Amor en fase de grupos

Tu puedes

Lionel quitó el arroz de su rostro entre risas, estaba pasando un buen momento con la persona que amaba.

-yo te ayudo- Memo ya estaba a su lado con un paño quitando la comida que quedaba en la barba de Leo, ver sus labios lo hizo poner nervioso y con ganas de besarlos apasionadamente. Reclamarlos como suyos ante todo mundo presente.

Agitó un poco la cabeza y se volvió a sentar en su lugar tratando de recuperar la cordura en ese momento.

-el partido contra Australia es esta noche, te voy a dedicar un gol-

-mas te vale hacerlo, debes ganar-

-lo haré por ti, mi vida y el sol de mis mañanas- el amor que Messi le tenía a su omega era inmenso, cada vez descubría cosas nuevas en el y eso le enamoraba más, admiraba mucho su fortaleza y su valentía.

Guillermo estaba sonrojado, ese era el verdadero amor? No era tal como lo había conocido. Quería más de esa hermosa sensación que lo hacía sentir amado realmente y no por el simple hecho de ser una "incubadora".

Sin embargo aún tenía miedo por la reacción del director técnico, no quería volver a esos horribles castigos ni a esas mordidas en el cuello que desaparecían al cabo de dos días. No quería ser de nuevo solo "una puta" como el le llamaba cada que lo encerraba en los vestidores, lo unico bueno que obtuvo de eso fueron sus amigos del equipo. Recordaba como Lozano y Guardado lo salvaron varias veces de ser abusado, lo protegieron de las insinuaciones morbosas y sobre todo de una unión forzada con Oswaldo Sánchez solo para sellar un contrato.

Apenas su mente dejó esos pensamientos notó que el alfa estaba enfrente.

-Memo?...-

-yo... Lo siento, me distraje un poco-

-lo noté, te preguntaba si querías algo mas-

-no... Estoy lleno, muchas gracias-
Volvió a sonreír, estaba experimentando algo precioso y Lionel Messi se lo estaba dando.

Ambos se fueron al hotel y entraron a la habitación del alfa, Leo se fue a entrenar y a preparar para el partido que venía en pocas horas.

-vaya, veré que hay en el televisor- Memo tomó el control para ir cambiando los canales cuando la puerta se abrió.

-olvidaste algo amor?- preguntó esperando que fuese Lionel quien entrara.

-no, vengo por mi sudadera- era Otamendi, el mexicano se levantó asustado al verse descubierto en la habitación por un jugador de Argentina.

-y..yo lo siento, por favor no le digas a nadie- el corazón del omega se estaba acelerando debido al miedo.

-tranquilo que no le diré a nadie, tu eres Ochoa no?- Nicolás entró para tomar las prendas y se sentó en la cama a un lado de Memo.

-s..si soy ochoa, por favor no le digas a nadie que estoy aquí-

-claro que no, a final de cuentas tu eres quien está haciendo feliz a nuestro compañero y de alguna manera te estamos agradecidos, le costó trabajo volver a darle una oportunidad al amor y ahora que lo ha encontrado lo apoyamos totalmente- El seleccionado argentino solo revolvió los cabellos de Memo y le dió una palmada en la espalda, se levantó para salir de la habitación con sus prendas.

-gracias- agregó Ochoa al verlo salir y cerrar la puerta.

Tras unas horas llegó el partido.

Lionel daba su mejor esfuerzo, al minuto 33 pudo notar a su omega en las gradas con una playera del equipo albiceleste y una matraca algo ruidosa, solo el se dio cuenta de su presencia ya que los cabellos eran bastante reconocibles y mas por esa coleta que le hizo. Aún por debajo de una gorra y lentes oscuros.

-esta es para ti-

Messi tomó la delantera, se acercaba a la portería rápidamente y el portero no pudo pararlo.

-GOOOOOOL!!!!!- gritaban los comentaristas, la afición e incluso el mismo Guillermo.

Lionel había anotado un gol en el minuto 35 del partido y fue dedicado a quien le mostró que podía volver a ser feliz.

______________________________

Comentario del autor: perdón por no haber actualizado ayer, iba a hacerlo en la noche pero mi mami tuvo un accidente y ya no pude.

Los amo y gracias por amar este fic.