Amor en fase de grupos

Huye

Portugal, 3:25 pm

—ya estamos listos señor, todo está bien preparado para extraer al primer omega— un hombre robusto de ropas oscuras hablaba por el teléfono público a las afueras de una zona residencial en Madeira.

—muy bien, pero calma por que no somos unos salvajes— el Tata fumó de su puro y expulsó el humo —lo he citado en un lugar cercano, irá por cuenta propia— volvió a fumar, tiraba las cenizas en un recipiente de vidrio esmerilado.

—bien, esperamos indicaciones— el sujeto subió a una camioneta y arrancó para situarse en un punto estratégico. Todo debía salir a la perfección ya que los sujetos esperaban una buena retribución de su jefe.

Ronaldo estaba en su casa, se recargó en una mesa tratando de calmarse, sabía que estaba en peligro.

—y..yo no puedo, no puedo más— sus ojos estaban llenos de lágrimas, no quería deberle nada al sujeto que lo trató como una mierda solo por su casta. Sentía que no tenía opción de escape.

La sensación de miedo lo invadía por completo, su corazón latía fuertemente y sus manos temblaban por tanto pensar.

Limpió sus ojos y fue al baño para mirarse al espejo.

—en lo que me he convertido, solo la sombra de aquel chico con sueños y metas, perdóname mamá, te he defraudado— no podía controlar las lágrimas.

Abrió la puerta del botiquín y sacó un aproximado de ocho frascos de pastillas, los abrió con rapidez y vació el contenido en el lavabo, tomó un puñado de ellas para meterlas en su boca.

"Ya no puedo, ya no quiero.... Por favor que todo esto acabe" los  pensamientos negativos estaban apoderándose de su mente. Cerró los ojos rindiéndose por completo ante la desolación y el dolor.

No pasaron muchos segundos cuando las escupió todas.

—no, no puedo hacer esto—  la aguja en un pajar, un solo pensamiento lo sacó de la penumbra y ahora tenía una esperanza, pero eso dependía de el.

Tomó un Lamborghini blanco de su garage y lo encendió, llevaba consigo un maletín.

—se está abriendo la puerta de afuera— indicó el hombre por el teléfono.

—ya viene— el anciano estaba sentado en una plaza.

El auto salió a gran velocidad y la camioneta lo fue siguiendo pero apenas podían seguirle el paso.

—mierda, maldito auto lujoso— el sujeto ya se estaba enojado, sacó un arma.

—no idiota, nos van a matar si algo le pasa— indicó el copiloto.

Ronaldo ya sabía que era seguido, aceleró para perder de vista a los sujetos y entró a la autopista, por la velocidad la camioneta no podía alcanzarlo, tras unos minutos aquella se detuvo y el tipo salió.

—voy a matarlo—

Notó que el auto salió a alta velocidad.

—allá va!!!!— volvieron a subir los sujetos y arrancaron, el Lamborghini avanzaba rápido por sobre la pista pero llegó un momento donde se salió del camino y una roca golpeó con la llanta, el vehículo de lujo comenzó a dar varias vueltas hasta golpear la valla metálica rompiéndola, cayó por un acantilado.

La camioneta se estacionó en la orilla y los tipos bajaron, vieron como salía mucho humo y después una explosión.

—maldita sea, nos van a matar a nosotros ahora— el tipo del arma estaba asustado y molesto.

...

Portugal 5:30 pm

—vuelo 167 con destino a ciudad de México favor de abordar— sonó el altavoz en la sala de espera.

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Comentario del autor: quiero rosca de reyes aaaaaa

Lo reescribí esperando que le entiendan más