-ya estás conmigo, eso me hace feliz- Memo besó la mano de su alfa, lloraba por la emoción de verlo despierto y con esa hermosa sonrisa que tan enamorado lo tenía.
-me recordaste- Lionel aún se sentía un poco adolorido pero mucho mejor que antes.
Una doctora entró rápidamente después de ver en el monitor principal los cambios en los de esa habitación, revisó su actividad cerebral y las reacciones a la luz. Necesitaba cerciorarse de que todo estuviera bien.
-como está?- Guillermo sentía preocupación aún por el estado de su Leo.
-fuera de peligro, ha resistido perfectamente y la herida cierra sin problemas, si continúa así podrá irse esta semana- esas palabras hicieron que el omega suspirara de alivio, estaba muy feliz y no podía evitar mostrarlo. Salió de la habitación para reunirse con la Scaloneta.
-que pasó?- De Paul fue el primero en acercarse, estaba comiendo una torta de tamal que compró afuera del hospital.
-ya despertó, la doctora dice que está mejorando mucho- la sonrisa en el rostro de Ochoa reflejaba su alegría.
-eso es muy bueno, nuestro amigo es fuerte- Otamendi abrazó a Guillermo, lo había visto sufrir y sabía todo el estrés que llevaba encima.
-Xochitl se tuvo que ir a su casa por que debía trabajar, me dijo que le llamara si algo pasaba- Julián sacó su celular y le mandó mensaje a la chica para decirle que Lionel había despertado y se estaba recuperando.
-fueron dos largas semanas sin saber si estaría bien, me alegra que ya lo esté- el dibu estaba cansado, el se había quedado en el hospital mientras los demás se iban a descansar para intentar rotar turno con Memo en cuidar a Messi pero como no pudo mejor se quedó afuera.
-si quieren verlo pueden hacerlo- Ochoa se recargó en la pared
-no irás tu?- Julián guardaba su celular en la mochila.
-ahorita, no me siento muy bien- el omega salió corriendo al baño, entró rápidamente a uno y comenzó a vomitar en el excusado, se abrazaba de el para no caer.
-ugh, mierda- duró ahí varios minutos y salió a lavarse la cara.
-debo dejar de malpasarme con la comida- secó su rostro con una toallita y salió del sanitario, al hacerlo se encontró a De Paul.
-pasa algo? Te encuentras bien?- le llevaba un juguito y un sándwich.
-si, solo un ligero malestar, quien entró con el?- tomaba los alimentos.
-Julian, el fue primero-
-bien, el necesita estar con sus amigos- ambos caminaron de nuevo a la sala de espera y Ochoa se sentó para comer lo que le habían dado.
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Comentario del autor: capitulo corto, en la tarde subo otro, oruga debe hacer banderillas para otra posada
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Amor en fase de grupos
RomanceGuillermo Ochoa queda perplejo ante aquel tiro de Lionel Messi y un gol de amor entra en su corazón