Lionel se levantó del suelo tratando de ocultar sus lágrimas, se sentía tan desolado. Todo parecía derrumbarse en su interior.
-adios....-
Mientras caminaba rumbo a la salida del aeropuerto pensaba en todo lo vivido con Memo. Como había quedado flechado por la belleza de sus rizos, sus movimientos al atajar balones. Ese suave y delicado aroma a su postre favorito.
Tampoco podía olvidar sus besos, todo en el era perfecto. Deseaba tanto tomar el siguiente vuelo a México y olvidarse de todo, pero tenía una responsabilidad con su equipo.
Tomó un taxi y regresó al hotel, no quería ir a su habitación así que se desvío para ir a la cancha de entrenamiento.
Se sentó en las gradas a observar la portería, una mano tocó su hombro.
Volteó rápidamente esperando ver de nuevo a su amado. Su rostro cambió al ver que no era el.
-Rodrigo eres tu, se te ofrece algo?-
-no pero te noté diferente, que sucede amigo?-
-he perdido al amor de mi vida y es tan doloroso-
-pero apenas lo conociste en el partido anterior-
-eso que importa? Me gustó desde que lo vi, estamos destinados- Lionel estaba siendo sincero con sus sentimientos, el sabía que a pesar de la prontitud algo entre el y Guillermo se había formado. Un amor a primera vista. No podía dejarlo así.
-ya intentaste llamar o mandar mensaje?-
-ya, no me contestó- Leo revisó de nuevo su celular, aun nada. Se levantó sin decir algo más y se retiró de ahí.
En el avión los seleccionados mexicanos estaban sentados aún algo desanimados por la eliminación.
-se hizo lo mejor posible así que a dar todo para el siguiente partido- El director técnico caminó por el pasillo de la aeronave para revisar que todo estuviera bien y los jugadores en su lugar.
-ochoa- aproximó su mano para despertarlo.
-no no, deje que duerma señor director- aquella fue detenida por Andrés Guardado, acomodó la cobija encima de su compañero de asiento por lo que solo se veían sus rizos. El Tata solo regresó a su asiento y el vuelo continuó.
Guardado y Funes Mori soltaron un suspiro.
Lionel entró al pasillo del hotel y caminó a la habitación 254, deslizó la tarjeta y entró, no pudo creer lo que veía en la cama.
-t..tu?-
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Comentario del autor: mi ropa se secó
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Amor en fase de grupos
RomanceGuillermo Ochoa queda perplejo ante aquel tiro de Lionel Messi y un gol de amor entra en su corazón