Nuevo comienzo

24.8K 3.4K 6.2K
                                    

-hey, hey chico despierta, estás bien?- una joven se acercó al verlo encima de aquellas bolsas, notó que sangraba mucho por lo que decidió ayudarlo.

Memo la miró algo desconcertado, estaba muy adolorido y no paraba de ver a todos lados -d..donde estamos?- preguntó apenas la vió, no sabía que hacía ni por que estaba ahí, sobó su cabeza.

-en Coapa, ciudad de México, no eres de aquí?-

-no lo sé- intentó levantarse pero no tenía la fuerza suficiente, ella tomó su mano y con suavidad lo recargó en su hombro para que pudieran caminar.

-no te preocupes, me llamo Xóchitl y tu?- ella era una persona muy amigable.

Intentó al menos recordar algo pero nada llegaba a su mente, todo era demasiado difuso.

-l..leo- fue lo unico que pudo decir.

-que gusto Leo- ella seguía caminando cuidando de que no se cayera y lo llevó a un consultorio médico cercano, la doctora con cuidado iba limpiando las heridas pasando un algodón húmedo.

-aghh eso duele- Ochoa parecía niño pequeño por no dejarse curar.

-a ver, toma esto, te ayudará con el dolor- la doctora puso un peluche del doctor Simi en manos del omega, el lo tomó con suavidad, curiosamente aquel traía una playerita de argentina con el número 10.

-es muy lindo, atrás dice Messi- Memo sonrió y abrazó al muñeco, cuando menos se dió cuenta las heridas ya estaban limpias.

-si, es un jugador de fútbol- Xóchitl se acercó a la doctora para pagar.

-las heridas sanarán, es un joven muy fuerte pero tiene amnesia, de preferencia es mejor cuidarlo hasta que pueda recuperar sus memorias-

-yo me encargaré de eso- la chica miró a Ochoa, se le hacía tierno verlo con los ojos brillosos al mirar el peluchito.

-perfecto, hay que ponerle gasas pero primero sería recomendable un baño- la doctora finalizó y le entregó a la chica una receta y algunos medicamentos.

-vamonos Leo- la joven volvió a ayudarlo a levantarse y salieron de la farmacia, le habían regalado el muñequito y al parecer le había tomado mucho cariño.

Al llegar al departamento de la muchacha entraron, ella puso sus llaves en un mueblecito y dejó su mochila en una mesa

-esta es mi humilde casa, eres bienvenido, ven-

La siguió y fueron al baño, ella abrió la llave y buscó algo de ropa mientras la tina se llenaba. El miraba el flujo de agua, la ternura que sentía Xóchitl era increíble, regresó con un conjunto deportivo.

-te ayudaré si estás cómodo con eso- ella ya llevaba todo para limpiarlo pues estaba demasiado sangrado y estaba dispuesta a apoyarlo mucho.

El asintió y ella con suavidad le fue quitando la ropa, lo ayudó a entrar a la tina.

-listo, esto arderá un poco pero verás que vas a quedar muy bien- la joven con una bandeja de crema iba poniéndole agua para humedecer su cabello y limpiar la sangre de su rostro, poco a poco se iban notando sus cabellos rizados los cuales eran preciosos pero eran muy largos.

-eres muy guapo leo, no se como terminaste así pero no te volverá a pasar nunca- el corazón de la muchacha era de una persona cariñosa que le gustaba ayudar a su prójimo.

Lo ayudó a bañarse, pasaba suavemente una barra de jabon rosa para limpiar aún más las heridas, al terminar lo ayudó a salir y le puso una bata.

-esta ropa es para ti, pero antes ponte esto y después la pijama- le había dado unos boxers y una playera blanca de cierto partido político conocido por ser corrupto.

Memo se sentó, Xóchitl le prendió el televisor y el lo miró mientras ella iba poniendo gasas en las heridas.

Tomó una tijera y empezó a recortar un poco el cabello del omega ya que veía que era demasiado largo, lo iba rebajando poco a poco hasta quedar cortito pero aun se veía precioso.

-ya está listo Leo, eres un chico muy valiente- sonrió y fue a la cocina la cual no estaba alejada de la habitación.

-tienes hambre? Ahorita te prepararé algo delicioso- ella comenzó a cocinar, el omega no hablaba mucho ya que no tenía idea ni de quien era.

Aquel peluche le proporcionaba al omega una gran tranquilidad, no sabía el por que pero no quería dejarlo.

Xóchitl regresó y le puso en la mesita una charola con huevo a la mexicana y agua de jamaica.

-provecho- se fue de vuelta a la cocina para preparar lo suyo. El tomó los cubiertos y una tortilla, con cuidado fue poniendo el huevo en aquella y lo enrolló para comerlo, estaba demasiado hambriento así que la comida no duró mas de cinco minutos en el plato.

La chica se sentó a su lado después de comer y tomó su mano -te ayudaré a recordar tu vida, a partir de ahora eres mi amigo- con cuidado se levantó para llevar los trastes al lavadero y regresó a la habitación.

Quitó las cobijas de la cama pues sabía que había pasado por una situación difícil, las heridas lo mostraban -ven, recuestate- lo ayudó a acomodarse y lo tapó suavemente, apagó el televisor. Memo no tardó mucho en dormirse, estaba acabado por todo lo que le había sucedido.

Se sentía tranquilo por primera vez en mucho tiempo.

La joven tomó una almohada y otra cobija para irse a dormir al sillón.

...

En el aeropuerto internacional de la CDMX llegaba un avión directamente de Qatar, un equipo de 5 personas bajaron del aeronave. Todas tenían lentes oscuros y gorros.

-bien, busquemos a mi omega-

______________________________

Comentario del autor: tengo frío y no quiero lavar trastes.

No conocen a ochoa por que si lo hicieran llamarían a la selección, quien es el director técnico? Ahí está la razón

Amor en fase de gruposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora