Motivos

8.2K 1.2K 1.2K
                                    

El avión había aterrizado en la ciudad de México a las 3:00 PM, el director técnico argentino tomó su maleta y bajó, al activar su celular llegó un mensaje

El ya está en la ciudad, su oficina se encuentra en la ubicación que le mandé, estoy a la orden

🌐 Ubicación

—te encontré— guardó el celular y se fue a la parte de afuera para esperar un taxi de aplicación sin embargo no estaba permitido que llegaran. Tuvo que tomar uno de sitio, aquel lo llevó al hotel Carlton-ritz frente al bosque de Chapultepec. Entró a la recepción de inmediato para evitar ser reconocido.

—una suite a nombre de Lionel— entregó la tarjeta para pagar y se acercó al recepcionista para entregarle un billete de 20 dolares —esto es por tu silencio, no me decepciones— recibió la llave y fue guiado por un trabajador hasta su habitación en la parte de arriba del edificio.

Entró y dejó la maleta a un lado, fue al refrigerador y tomó una botella de Evian la cual abrió y se sentó a tomarla mientras revisaba la ubicación de la oficina, al dar con ella llamó a un servicio de chofer el cual estaría a su disposición.

Dejó todo preparado y se sentó en un sofá.

—te voy a encontrar y pagarás todo Gerardo, te lo juro— se quedó sentado admirando la belleza del bosque frente a su ventana, tenía muchos planes en mente.

Al dar la mañana siguiente salió del hotel, el chofer lo esperaba afuera así que subió al auto y le indicó a donde ir. El trayecto duró una media hora aproximadamente, bajó para ir a las oficinas donde Martino "trabajaba".

Tocó la puerta y le fue abierta por el anciano. Scaloni entró sin saludarlo.

—vaya, sigue apestando aquí— tomó una copa del mueble de bar y se sirvió un trago mientras observaba el rostro de disgusto que el viejo ponía.

—que quieres aquí?— replicó el Tata.

—sabes a lo que vengo— Lionel tomó de la copa y luego la puso en la barra.

—no sé, vas a decirme dónde está mi jugador?— Martino se acercó.

—no, no voy a decirte donde hay más omegas a los que puedas tratar como mierda—

—eso no es de tu importancia, largo—  ya estaba visiblemente molesto.

—vaya vaya, hueles de nuevo a vinagre, me alegra ser un beta y no tener que soportar tu hedor—

—callate y lárgate—

Scaloni se levantó del sillón y se acercó para acorralarlo contra la pared. —dime, boludo, cómo sería que se enteraran de tu casta?—  sonrió disfrutando ver al anciano cambiar su expresión segura a una temerosa.

—maldito—

—que encantador sería que todos se enteraran, un alfa defectuoso al cual nadie soporta, crees que no supe que tu querido omega Gabriel Heinze te dejó?— miró a los ojos de Martino, amaba verlo así de sometido.

—t..tu como sabes eso? Eres un maldito—

—yo? Un maldito? Yo no soy quien engaña omegas para chantajearlos y luego venderlos al mejor postor— tiró la copa al suelo haciendo que se rompiera.

Varias lágrimas cayeron de los ojos de Gerardo.

—te doy un ultimátum, dejas en paz a Messi y a Ochoa o de verdad que te haré pagar todo lo que has hecho, eres una vergüenza para la asociación de fútbol— la firmeza en sus palabras era dolorosa.

—y..yo, tu ganas—

—bien, me entero que hiciste algo o incluso que te acercas a un kilómetro y te juro que acabaré contigo de la peor forma posible—

—me vas a matar? Hazlo ya—

—no, no soy una bestia, yo haré algo mas doloroso, arruinarte la reputación— sonrió y salió de ahí para ir al auto de nuevo.

El Tata estaba demasiado furioso, tiró varias cosas y se sentó. Estaba advertido.

_________________________________

Comentario del autor: no publiqué por que cambié de celular y era tedioso estar migrando cosas de uno al otro.

Pero ya estoy aquí
Espero disfruten el capítulo, sabían que el autor de tal vez será a la próxima me ayudó con ideas para el fic? Es muy talentoso y creativo.

Amor en fase de gruposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora