La respiración de Memo era rapida y acelerada, Lionel veía con lágrimas a su amado cargando al pequeño bebé de cabellos negros y rizados.
-lo hiciste mi amor, muchas gracias- sostuvo su mano con suavidad mientras besaba su frente, estaba orgulloso de su familia.
El pequeño fue llevado a revisión por las enfermeras mientras que otras se encargaban de darle los cuidados postparto al omega, Leo tuvo que esperar afuera. Salió a la sala de espera encontrando a la mayoría de sus amigos.
Ellos al verlo se acercaron. -como están? Ya nació el bebé?- Scaloni estaba preocupado. Todos querían respuestas.
-tranquilos, el bebé nació bien y está sano, Memo también lo está- el trataba de calmar sus nervios.
-felicidades- se acercaron a abrazarlo como si hubiera anotado un gol.
-gracias, estaba demasiado nervioso, el tenía mucho dolor, me hubiera gustado sentirlo yo-
-pero es algo que debía pasar, preocupate por tu familia ahora y no le tomes importancia a nada- Scaloni quería que el se enfocara en lo más importante y no en lo que sucedía afuera.
-muchas gracias- Lionel miró que la enfermera lo esperaba así que la siguió, entró a la habitación de su amado y se acercó a el para tomar su mano.
-de verdad te admiro mucho, gracias por darme a nuestro frijolito, te prometo que daré mi vida por ustedes- besó sus mejillas, sabía por todo lo que había pasado y quería estar con el para cuidarlo.
-dolió demasiado- apenas pudo decir Guillermo, se notaba demasiado cansado.
-lo se amor, hubiera querido ser yo-
-pero fue lo mejor, valió la pena pasar por todo eso solo para ver la carita de nuestro hermoso bebé- una sonrisa se formó en sus labios, a pesar de todo pudo tener bien a su pequeño.
Una enfermera entró para poner cuidadosamente al bebé en brazos de su papá para que el pudiera alimentarlo, Leo recordó las clases donde les enseñaron a cuidar bebés, pero era diferente la sensación, era una muy emotiva y no podía parar de llorar por la felicidad que le causaba su familia.
-hola chiquito, soy tu papá Memo y el es tu papá Leo, ambos te prometemos hacerte feliz y cuidarte mucho, frijolito- el bebé aún no abría sus ojos, estaba rojito y tenía un aroma bonito.
Lionel puso su dedo en la mano del niño y sintió como fue apretada con muy poca fuerza, no quería llorar más pero ese bebé estaba logrando sacar su lado mas sensible.
Ahora eran papás y tenían demasiado que aprender.
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Comentario del autor: ya acabé the untamed y es lo mas hermoso del mundo
Creo que mi siguiente fic será Wangxian
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Amor en fase de grupos
RomanceGuillermo Ochoa queda perplejo ante aquel tiro de Lionel Messi y un gol de amor entra en su corazón