Quiso convencerse a sí mismo de que todo estaría bien, aunque no fue así. La culpa lo carcomía por dentro, más que eso, el temor de ser descubierto. Revisaba a cada instante las noticias desde su teléfono, para estar al pendiente de todos los detalles sobre la muerte del profesor Young.
Afortunadamente, los días siguieron su rumbo y las investigaciones se inclinaban hacia distintas organizaciones criminales con las que el mayor tenía conflictos debido a su profesión. Nadie sospechaba de Eddie, y eso era bueno.
El rizado se esforzaba en ayudarlo, pero Steve necesitaba tiempo y espacio. No dudaba de sus sentimientos hacia él, lo amaba, de hecho lo amaba demasiado, pero toda la situación con Young había sido muy abrumadora para asimilarla tan rápidamente como Eddie. Y él pareció comprenderlo.
De igual manera, velaba por el castaño, le mandaba constantes mensajes para saber cómo estaba, lo buscaba en la universidad, intentaba seguir presente en su vida. Para Eddie fue una prueba de fuego; un factor determinante en su relación y todo dependía de Steve.
Por su parte, fueron días difíciles para el castaño, se había acostumbrado tanto al apartamento del mayor, a su presencia, sus amigos, todo giraba en torno a Eddie, y nuevamente sentía que aquella oscuridad se apoderaba de su cuerpo. Lo extrañaba, sin embargo, era importante que tomara ese tiempo para sí mismo.
Dado que no podía hablar con nadie sobre la verdad del asesinato del profesor Young, tuvo que reprimir todo aquello que deseaba decir, aunque eventualmente se reflejó en sus sueños.
Todo era confuso, en especial cuando se mezclaron con las pesadillas recurrentes. Se esforzó en continuar escribiendo sus recuerdos, esperando que tomen sentido, pero hasta ahora sólo tenía una serie de relatos dignos de un libro de misterio.
Estoy escondido en un armario, puedo sentir el olor viejo de madera y la suavidad de los abrigos en mi frente. Abrazo algo suave ¿quizá un oso de felpa? Tengo miedo, mi pecho se agita y mi corazón late con fuerza. De pronto escucho a lo lejos unos gritos. Son un hombre y una mujer, no entiendo lo que dicen, pero igual me asusta. Quiero que paren, quiero irme.
[...]
Parece la habitación de un niño pequeño, una mujer me toma del brazo, parece nerviosa, y me pide que camine más rápido, tenemos que irnos antes de que alguien más nos encuentre. ¿Estamos huyendo? ¿De quién? Cuando corremos por un pasadizo logro reconocer una risa, es un hombre. Y entonces la mujer me pide que sea valiente.
[...]
Otra vez estoy en el auto junto al hombre ebrio. Conduce a mucha velocidad y le pido que se detenga, pero no lo hace. Él me dice que "ella" es una perra mentirosa y loca, ¿a quién se refiere? Creo que estamos huyendo, pero no sé de qué... Esta vez pude ver luces rojas y azules detrás nuestro. ¿Será la policía? Hasta que nos caemos hacia el río... La sensación de ahogo es más profunda, creo que estoy muriendo, y ese hombre sigue sin moverse... ¿Habrá muerto? ¿Por eso nadie lo ayudaba?
[...]
Requirió de mucha madurez de su parte adelantar la cita con Paul. Su abuelo lo dejó pasar creyendo que podría deberse a la muerte del profesor Young, aunque igualmente mantendría bajo vigilancia a Steve, notaba muchos cambios en su actitud, y aquello no le gustaba.
Volvió a sí mismo cuando Nancy chasqueó los dedos para llamar su atención.
-¿Steve? ¿Me escuchaste? - preguntó, todavía le extrañaba cuando la chica le hablaba con naturalidad, dejando de lado las burlas o su altanería.
-Lo siento. Me distraje. ¿Qué decías?
-Te preguntaba por tu amiga - repitió mientras vertía un poco de leche sobre su café - La de la joyería del centro... No la he visto en estos días.
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DISTURBIA (Steddie)
Fanfiction"Bienvenido a Disturbia el lugar donde tus pesadillas cobran vida, no te dejes engañar, aquí todos guardamos un secreto". En la noche de Halloween Steve visita un club de moda con el fin de convencer a su abuelo de que ha mejorado, comenzaba a resi...