La mayor parte del camino se mantuvieron en silencio, Steve aún procesaba toda la información que Abby le dio, mientras que ella parecía inmersa en sus propia mente, no la presionó a más, sabía que a pesar de reaccionar ante el inminente peligro, seguía afectada por todo, además, habían algunos puntos que no terminaba de comprender sobre la historia.
Pensó en lo que podría decirle, alguna palabra de apoyo que intente motivarla, pero su mente estaba en blanco, ¿qué les podrías decir a alguien que acaba de perder a su familia por segunda vez? Odiaba ser tan torpe. Seguramente Billy sabría qué decirle, siempre hallaba una manera de hacerla sentir bien.
Pero bastó de una sola mirada para entenderlo.
Abby no necesitaba palabras perfectas y alentadoras, ni que intenten arreglar sus problemas. Ella acudió a él aún sabiendo lo torpe que era al aconsejar, lo que realmente necesitaba era su presencia. Ser escuchada. Sentir que todavía pertenece a algún lugar. Y por el momento, Steve era lo único cercano a una familia que tenía.
-Estoy contigo, Abby, no sé exactamente lo que pasó entre ustedes al final y no tienes que decirme nada si no estás lista, pero ten presente que no estás sola - dijo empleando el tono más cálido que pudo mientras la reconfortaba.
-¿Aún podemos embriagarnos con alcohol barato en tu habitación? - preguntó apoyando su cabeza sobre el hombro del castaño. Estuvo a punto de aceptar cuando la voz de Billy resonó en su mente, siempre realizaba una secuencia de preguntas para asegurarse de que la chica esté bien.
-¿Cuándo fue la última vez que comiste? - contestó con otra pregunta y Abby entrecerró los ojos, como si sospechara de sus intenciones.
-No tengo hambre - respondió débilmente.
-Tampoco puedes quedarte sin comer.
-¿Por qué lo haces? - cuestionó - ¿Por qué intentas cuidarme? Eddie ya no es tu novio.
-Eso no tiene nada que ver. Eres mi mejor amiga, Abby, lo dejaste muy en claro la primera vez que nos vimos - le recordó con afecto.
-Lo siento. Sueno como una idiota - se disculpó de inmediato - En un momento llegué a pensar que sólo me soportabas por ser la hermana de tu novio.
-Soportaba a Tommy, no a ti, grandísima tonta. Eres parte de mi familia, Abby, no lo olvides. Tal vez ellos se hayan ido, pero nos tenemos el uno al otro.
-¿Así sea un dolor de cabeza?
-No eres un dolor de cabeza, Abby. Eres peculiar, así como el arte... La mayoría no logra entenderla muchas veces, y no siempre es del agrado de todos, pero habrán personas que sepan apreciarlo tal cual es.
-¿En serio lo crees?
-Eres la mejor obra de arte que he visto en mi vida, Abigail Munson - afirmó.
-¿Y así dices que no eres bueno con las palabras? Si no fueras gay y el ex de mi hermano probablemente te besaría en este momento, Harrington.
-Bueno, si me gustaran las chicas no dudaría en salir contigo. Así seas la hermana de mi ex - contestó encogiéndose de hombros.
-Eres terrible, Stevie - dijo riendo. Se sentía orgulloso de sí mismo, consiguió aliviar a su amiga, aunque todo el alivio abandonó su cuerpo cuando reconoció la camioneta frente a su casa - ¿Qué sucede?
-Mi abuelo llegó a casa - avisó.
-Volveré a mi apartamento - informó la pelinegra, pero Steve la tomó de la mano al bajar del taxi.
-Absolutamente no. No te irás de aquí, mucho menos en medio de la noche. Verás, esto es lo que haremos: Entrarás a mi casa, te presentaré con el resto de mi familia, cenaremos y después te darás una gran y relajante ducha caliente, te prestaré algo de ropa y cuando estemos solos veremos lo que haremos con nosotros ¿de acuerdo?
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DISTURBIA (Steddie)
Fanfiction"Bienvenido a Disturbia el lugar donde tus pesadillas cobran vida, no te dejes engañar, aquí todos guardamos un secreto". En la noche de Halloween Steve visita un club de moda con el fin de convencer a su abuelo de que ha mejorado, comenzaba a resi...