Capítulo 12

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Abrió los ojos en el momento preciso para desactivar la alarma antes de que empezara a sonar. Sonrió con suficiencia al imaginar que podría dormir cinco minutos más sin quejas de Eddie, hasta que cayó en cuenta de lo que sucedía: era la primera vez que lo veía dormir. Steve había despertado primero.

¡Había funcionado! Y la prueba de ello es que durmió toda la noche.

Esa colonia era realmente efectiva... O quizá había sido el segundo plan.

Volvió a tomar su teléfono para sacar una fotografía para el recuerdo. Era simplemente perfecto. Parecía tan cómodo y relajado.

Su cabello despeinado, con los labios entreabiertos y sujeto a la cintura de Steve. No le molestaba en lo absoluto despertar frente a ese escenario por el resto de su vida.

Con mucho cuidado retiró el brazo del rizado, quien se aferró a una almohada para seguir durmiendo, y fue al baño para asearse rápidamente.

Era un día especial, y Steve pensó que sería una buena idea sorprender a Eddie con el desayuno listo. Buscó en el refrigerador los ingredientes necesarios y esforzándose en permanecer en silencio continuó con su labor.

Alrededor de veinte minutos después rodearon su cintura con firmeza, y sintió el peso del rizado acomodarse sobre su espalda, mientras acomodaba su cabeza perezosamente sobre su hombro.

-¿Qué hora es? - preguntó aún adormilado - ¿Desde cuándo sabes cocinar?

-Buenos días a ti también - contestó acariciando los brazos de su novio con afecto - Quise sorprenderte. ¿Waffles están bien?

-Cualquier cosa que venga de ti será perfecto - susurró al depositar un corto beso sobre su cuello.

-¿Dormiste bien anoche? - preguntó sin ocultar la emoción, y Eddie correspondió con una sonrisa - No me molestaría probar ese método siempre, todo sea en nombre de la ciencia. Incluso podríamos repetirlo ahora mismo - propuso quedando frente a su novio para besarlo.

-Me encanta la idea, bebé, pero tienes que ir a clase - le recordó.

-Oh vamos, es una hermosa mañana, no quiero arruinarla con clases del profesor Young - pidió poniendo ojos de cachorro - Prefiero quedarme con mi hermoso novio haciendo el amor todo el día. ¿No te gustaría? ¿O tienes mejores planes? - cuestionó dejando un rastro de besos húmedos en el cuello del mayor. 

-Steve...

-Te odio - bufó al entender la respuesta. El rizado volvió a buscar sus labios y juntó sus frentes - Sigo odiándote.

-¿Y si te recompenso después de clases? Mereces un premio por soportar las clases de ese anciano - comentó en burla.

-¿Cómo sabes que es una persona relativamente mayor? No recuerdo haberlo mencionado.

-Lo supuse... Es un abogado reconocido y tiene mucha experiencia ¿no? Debe ser alguien mayor - contestó con tanta facilidad, que no parecía una mentira.

-Bueno, está bien, pero espero que esa recompensa valga la pena.

-Oh cariño, créeme. Lo hará.

[...]

Hubo mucho tráfico camino a la universidad, y llegó tarde. El profesor Young solía dar un máximo de cinco minutos de tolerancia, de manera que los estudiantes podían pasar a clase aún con algunos minutos de retraso. Pero Steve tardó más de quince.

Consideró volver al apartamento de Eddie, sin embargo, una ráfaga de responsabilidad habitaba aún en su cuerpo, y decidió esperar al siguiente turno para ingresar. 

DISTURBIA (Steddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora