Capítulo 26

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Los siguientes días tras la rueda de prensa de Nicholas Harrington fueron realmente tensos para el grupo, pues implicaba añadir un problema más a la larga lista que parecía nunca terminar.

Con el país entero buscando cualquier rastro de Steve y Nancy Harrington, debían cuidar cada paso que dieran, y aplicaron la misma medida con Abby, si bien no se encontraba bajo el ojo de la prensa, no deseaban arriesgarse a que un testigo inoportuno la reconociera, y por ello el trío estaba prohibido de salir más allá de la manzana.

Además, olvidaban lo que principalmente los había orillado al inicio del caos: los encargados del laboratorio que andaban tras sus pasos en busca de la memoria usb que denominaban como su "seguro de vida".

Estaban acorralados y cualquier movimiento en vano podría ser fatal para cada uno de ellos, bastaba de un inocente error para que los rastrearan, y no podían permitirlo. Por ello, tomaron medidas más radicales durante la segunda semana.

Dado que se encontraban en una situación crítica y todavía no eran capaces de ejecutar un plan lo suficientemente razonable, optaron por pasar desapercibidos por la faz de la tierra. Saldrían sólo para comprar comida una vez a la semana, y serían conscientes con los gastos, pues Tommy no podía realizar movimientos bancarios peculiares durante ese periodo de tiempo.

Con ayuda de sus ahorros en efectivo, todos colaboraron para un fondo común, el cual decidieron utilizar con sabiduría, esperando que encuentren una solución antes de gastar el último dólar.

Sin embargo, en la mente de Steve había un problema más, y estaba relacionado a Eddie. Tras la necesaria interrupción de Tommy semanas atrás, no retomaron la conversación pendiente y el rizado parecía querer retrasarla, pues en cada oportunidad en la que Steve intentaba hablar, cambiaba de tema abruptamente.

Pero él sabía que no podían esperar más tiempo, era cierto, tenían muchos asuntos complicados en los cuales debían enfocarse, sin embargo, este era uno que eran capaces de solucionar y con un poco de suerte, los podría motivar a pensar con mayor claridad en sus otros problemas.

Aunque como era un escenario común, Eddie parecía no colaborar, por lo que Steve continuó leyendo el diario de su madre, se había convertido casi en una obsesión, jamás imaginó que aquel pedazo de papel pudiera hacerlo sentir tan unido a ella. No llegó a conocerla ni tampoco era capaz de recordarla apropiadamente, sin embargo, cada vez que leía un fragmento, era como si Elizabeth lo hubiese escrito exclusivamente para él. 

Frunció el ceño con extrañeza, parecía haber una gran discontinuidad respecto a las fechas, no había ninguna actualización hasta casi inicios de agosto.

 4 de agosto de 2002

Tuve que irme durante un largo tiempo, o mejor dicho, me obligaron a volver a internarme. Sé que mi palabra carece de validez, pero en verdad no me siento "enferma", por el contrario, me siento mucho mejor que antes. Abandonar esas malditas píldoras fue un gran alivio. Jamás había tenido tantas ganas de vivir y explorar el mundo como ahora, sin embargo, mi testimonio no vale nada al lado del experto en el tema. 

Querido lector, espero que encuentres esto a tiempo, porque si insisten en que seas tratado por Paul, créeme, es momento de que escapes lo más pronto posible. No tengo pruebas, pero no es una buena persona, sus tratamientos son a largo plazo y no traen mejorías, las medicinas ni siquiera parecen legales, y lo peor de todo, es que mi padre cree fielmente en él. Lamento mucho decirte esto, pero estás en sus manos. 

Ten mucho cuidado con lo que le cuentas, piensa bien en cada gesto, cada palabra, porque si sabes manejar bien tus cartas, puedes engañarlo durante un tiempo, úsalo con sabiduría para irte lo más lejos que puedas. 

DISTURBIA (Steddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora