Capítulo 22

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Tommy sostenía sobre su cuerpo a Steve, quien apenas era capaz de abrir los ojos y respirar. Abby se apresuró a correr a su lado para estabilizar al castaño. Nancy se puso de pie del asombro, sin saber qué decir o hacer para ayudar.

-¿Qué fue lo que pasó? ¿Steve? ¿Cariño? ¿Estás bien? - preguntó Abby buscando alguna reacción en el joven, quien negó con su cabeza.

-Eddie lo encontró así, alguien en su casa lo drogó, lleva murmurando incoherencias un buen rato - explicó el chico. 

-¿Qué? - Nancy exclamó sorprendida - Mi familia jamás le haría daño a Steve, tal vez él intentó hacerse daño, no es la primera vez que algo así ocurre...

-Nance, no hay tiempo para explicaciones, ahora mismo necesito de la ayuda de ambos para desintoxicar a Steve.

-¿Por qué no lo llevamos a un hospital? - preguntó.

-¿No la oíste? No tenemos tiempo - le dijo Tommy yendo hacia la cocina por un vaso de agua para el castaño.

-Bien... Steve, ¿qué dices, cielo? - Abby intentó escucharlo pese a los gritos de los otros jóvenes.

-Yo... No me siento bien. Vomité antes, pero no sirvió.

-Lo sé, voy a ayudarte - la pelinegra lo ayudó a sentarse en el sofá, mientras se ayudaba con su cuerpo para mantener a Steve en una posición recta - ¿Vomitaste? Eso es bueno cariño, por eso es que aún estás despierto.

-No... yo... creo que... - el tiempo no le alcanzó, y vació su estómago sobre la ropa y sofá de Abby, quien lejos de empujarlo lo ayudó a sostener su frente y cabello mientras vomitaba.

-Joder, qué asco - exclamó Tommy cubriendo su nariz.

-No le hagas caso a ese idiota - susurró mientras frotaba su espalda - Eso es, muy bien, cariño- le alentó suavemente - Voy a llevarte al baño, para que puedas vomitar más tranquilo, ¿sí?

-¿Dónde estoy?

-En mi apartamento, bueno... nuestro apartamento.

-¿Eddie?

-Munson equivocado corazón, pero descuida, estás a salvo. ¿Van a ayudarme a llevarlo al baño o seguirán mirando todo como si fuera una novela? - se quejó con Nancy y Tommy.

-Lo siento, pero me da mucho asco todo lo relacionado a vómitos - se excusó Tommy, hasta que la pelinegra alzó una ceja, amenazante - Te odio. Desde ahora te advierto que si vomita sobre mí no seré tan paciente como tú y probablemente yo también lo haga - aseguró mientras ayudaba a cargar a Steve hacia el baño.

-Joder, su pulso es bajo aún... Vamos, Stevie, tú puedes - Abby se arrodilló junto a él frente al inodoro, y le pidió a Tommy que humedeciera una toalla, la cual pasaba con suavidad sobre su frente para refrescarlo - Sé que es incómodo, pero necesito que vomites un poco más.

-No puedo - susurró con pocas fuerzas. 

-Déjame ayudarte - pidió Abby para introducir sus dedos en la garganta de Steve, casi de inmediato empezó a sentir arcadas hasta que fue capaz de expulsar el contenido de su estómago con quejidos - Eso es, sólo un poco más. 

-¿No tienes ganas de vomitar? - le preguntó Tommy tapándose la nariz - Estoy a punto de arruinar tu ducha en cualquier momento. 

-Ya falta poco, quizá no sea necesario realizarle un lavado gástrico. ¿Dónde demonios está Jonathan? Debería estar aquí para ayudarme. 

-Está ocupado ahora mismo - contestó el chico y agradeció el momento de tensión para que Abby no realice más preguntas al respecto - Pero si él estuviera aquí te alentaría a que sigas ayudando a Steve y diría algo así como "Muy bien Abbs, estás haciendo un excelente trabajo".

DISTURBIA (Steddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora