DISTURBIA (Steddie)

Capítulo 28

Tw: posible contenido sensible.

Recomendación: Escuchar "Burning Pile" de Mother Mother.

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Eddie salió con dirección a la furgoneta para tener privacidad, Steve contó con su reloj treinta minutos exactos antes de intervenir, respetaba el espacio de su novio, pero no por ello lo dejaría solo en un momento tan vulnerable como ese.

Era consciente de lo mucho que debió costarle al rizado revelar algo tan íntimo con el resto, permitiendo que vieran un aspecto de su vida que prefería mantener en secreto. Finalmente, la caja de Pandora se estaba abriendo.

Cuando el tiempo pactado transcurrió, dio tres golpes a la ventana llamando la atención del mayor, quien le permitió subir a la camioneta. Las palabras no fueron necesarias, Steve rodeó su cuerpo en uno de los abrazos más sinceros que se dieron. Buscaba expresar sin necesidad de palabras todo aquello que sentía.

-Lamento no habértelo contado antes.

-Pero lo lograste, Edd. Y te admiro mucho por eso - besó su mejilla con cariño, no era momento de recriminar nada, sino de apoyarlo - Entiendo las circunstancias y lamento que hayas tenido que pasar por tantas cosas malas.

Y en ese momento sucedió lo inimaginable. Eddie se aferró a su pecho mientras empezó a llorar desconsoladamente tomando desprevenido a Steve, quien se limitó a rodearlo con su cuerpo y esperar a que el chico se calmara.

-Tranquilo, amor. Llora, te hará bien. Llora todo lo que necesites, estoy contigo, y voy a cuidarte - lo arrulló mientras daba suaves caricias sobre su espalda - Si quieres podemos hablar de eso, y si no deseas hacerlo también está bien. 

-No lo merezco. No merezco que seas tan bueno conmigo. Soy un asco de persona.

-Guardaste un secreto para proteger a tu hermana, no es algo malo, mi amor. Lo entiendo - contestó con tranquilidad, mientras secaba las lágrimas de su novio con las yemas de sus dedos.

-No. No lo haces, Steve. Yo no soy un jodido héroe ni una víctima desconsolada - rompió el abrazo con el castaño para recargarse sobre el asiento - Abby tiene razón, los secretos asfixian tanto. Y siento que no puedo más con todo.

-¿Qué sucede, Edd? - preguntó preocupado - Puedes contarme lo que sea, tú sabes los misterios de mi familia y me ayudas a lidiar con ello, tal vez pueda hacer lo mismo por ti.

Steve siempre le pidió confianza y comunicación, sin embargo, el rizado sabía que si llegaba a ser brutalmente honesto con su historia de vida, lo más probable era que el castaño huyera y no quisiera volver a verlo en su vida. Tal vez era la hora de la verdad, y poner a prueba a su novio.

-Abby era muy pequeña, por eso no lo recuerda bien. Y si lo llegara a saber me odiaría... Steve, entiendo si nunca más quieres volver a verme, pero debes prometer que guardarás este secreto.

-Me estás asustando, después de todo lo que nos has contado, no creo que pueda haber algo peor - dijo tentando a la suerte, aunque nunca dejó de sostener la mano de Eddie en señal de soporte.

Sin embargo, Harrington no sabía que cuando piensas que las cosas no pueden ser peores, el destino siempre encuentra la manera de demostrarte lo equivocado que estás. Porque sí, la mayoría de veces suele haber algo peor.

Y Eddie se lo iba a demostrar.

-¿Recuerdas cuando asesiné al profesor Young? - le preguntó con la mirada perdida, como si mentalmente hubiese viajado hacia ese día - Cuando volví a casa me preguntaste si estaba arrepentido, y te respondí que no, pero nunca te conté la razón.