DISTURBIA (Steddie)

Capítulo 29

24 de agosto de 2002

Apenas han pasado unas cuantas semanas desde la última vez que escribí, pero han sucedido demasiadas cosas que creo que te serán útiles. Quizá sea una simple suposición, sin embargo, vale la pena intentarlo.

Para que entiendas mejor la situación, Noah supo entenderme, y está preocupado por mí. Él me ayudará a irme de aquí, pero para eso primero debemos ahorrar dinero y buscar un lugar seguro para que mi padre no pueda encontrarnos, mientras tanto tengo que resistir.

Fue en una de nuestras pláticas casuales que Noah me hizo notar que me recetaban demasiadas pastillas, no era de extrañar que me sintiera tan enferma y desganada. La idea surgió como una recomendación y decidí seguirla, algo me dice que tú pasarás por lo mismo, o quizá experimentes las mismas dudas: dejar de consumirlas progresivamente y ver si obtenía mejores resultados.

Llevo 20 días sobria. Y esos pensamientos por muy extraño que parezca están controlados. La tristeza no es tan profunda, no siento que esté por perder la cabeza en cualquier instante. Imagino lo que estás pensando ahora "no tiene sentido, estamos enfermos y esos fármacos son la solución lógica", yo pensé lo mismo, pero lo he comprobado y funcionó para mí.

Hazme caso y presta atención: no tomes esas pastillas, pero tampoco hagas un escándalo. Engáñalos, juega con su mente, así como ellos lo han hecho con la nuestra, pero sé convincente, interpreta un gran papel, o te irá peor. Por alguna razón que todavía no descifro, ellos nos quieren controlar. Y por ellos me refiero a Paul y mi padre. Vienen trabajando juntos durante tantos años que no me sorprende si tramaran algo.

Puedo sentirlo, algo realmente grave está sucediendo a nuestro alrededor, y espero que al dejarte esto pueda ayudarte a escapar, tal como lo haré yo.

Noah dice que debemos esperar un tiempo, pero él no sabe a quiénes nos enfrentamos. Ellos son tan listos y despiadados, que cualquier paso en falso podría costarnos la vida. Después de tanto dudo que me asesinen, por alguna razón me necesitan viva, sin embargo temo por Noah y lo que puedan hacerle si descubren su participación en todo este plan.

Consejo del día: Protege a los tuyos, si en verdad amas a alguien, aléjalo de la gran familia Harrington, y no mires atrás. Tal vez más tarde vuelva a escribir algunos detalles importantes que podrán servirte, sólo necesito un momento para descansar. Dejando de lado mi estado anímico, no me he estado sintiendo tan bien últimamente, espero que nadie se dé cuenta de que la comida me sienta fatal, o me obligarán a ir donde un médico.

No puedo permitirlo, o quizá no estoy lista para afrontarlo. Espero que no sea en lo que estoy pensando.

Bien. Quizá había sido mucha información por un día. Steve cerró el diario demasiado abrumado para continuar, debía asimilar las palabras de su madre. Sus hipótesis no le resultaban tan descabelladas, tal vez porque no era la primera vez que escuchaba a alguien pensar lo mismo, o también podía deberse a que había comprobado por sí mismo ese hecho.

Dejando de lado el episodio de la intoxicación inducida por Paul y a Ruby aumentando su dosis sin supervisión, Steve había notado que desde que se encontraba en la cabaña no había tenido ninguna crisis -exceptuando la pelea con Eddie y el arranque de sinceridad - su estado anímico era mucho más estable con la medicación suspendida, claro, que Eddie se aseguraba de tener una reserva de rivotril en caso sea necesario.

A medida que continuaba repasando los últimos recuerdos de su madre Steve adquiría consciencia de lo afortunado que había sido al encontrar a Eddie en el camino, y que pese a las dificultades haya logrado ayudarlo a salir del infierno de su hogar.