Capítulo 25

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A la mañana siguiente, Nancy despertó con pesadez en su cuerpo producto de lo estresantes que fueron las últimas doce horas de su vida. Si le hubieran dicho que antes de los veinte años podría estar implicada en el asesinato de su novio falso, probablemente ella se hubiese reído.

Se preguntaba por lo que debía hacer, no conocía al resto del grupo, excepto a Abby, quien parecía haber despertado temprano al no encontrarse en la habitación.

Bajo ese pensamiento salió en busca de la otra chica, aunque terminó yendo directamente hacia la cocina, quizá sería una buena idea preparar el desayuno y ganar la confianza del resto, sin embargo, encontró un gran obstáculo: no había comida. Claro, sin contar una vieja caja de cereales.

-Si fuera tú lo pensaría dos veces - dijo una voz a su lado tomándola por sorpresa - Lo lamento, no quise asustarte.

-¿Por qué? ¿No eres fanático del cereal?

-No del que tiene hongos - contestó señalando la caja - Debe estar vencido, no hemos venido a esta cabaña en mucho tiempo.

-¿Entonces el plan es que muramos de hambre? ¿No podemos ir por suministros?

-Supongo que iré con Billy o Eddie. No es que dude de tus habilidades, pero no creo que sea conveniente que Steve, Abby o tú salgan cuando todo está a punto de explotar.

-Tiene sentido. Por cierto, ¿has visto a Abby? - le preguntó - Cuando desperté ya no estaba en la habitación - Nancy fue incapaz de ocultar su molestia en cuanto Tommy reprimió una gran risa - No le encuentro lo gracioso.

-Lo siento, linda, es que pensé que ya habías visto a los tortolitos - contestó señalando hacia la sala. Y por un instante deseó no haber preguntado nada.

Abby y Billy dormían sobre el sofá, cubiertos por una manta, ella con la cabeza sobre el hombro del chico, mientras él intentaba protegerla con sus brazos aún entre sueños. Odiaba admitirlo, pero parecían felices, quizá lo eran a su extraña y peculiar manera.

¿Por qué demonios le afectaba aquello? Abby lo dejó bastante claro, eran amigas.

-Bien, aquí vamos, será mi acción buena del día - Tommy bufó y reposó sus manos sobre los hombros de Nancy - Pareces ser una buena chica, pero estás jodidamente asustada de ti misma y de tus sentimientos.

-¿De qué estás hablando?

-Soy idiota, pero tengo ojos, sé lo que estás pensando en estos momentos, mejor dicho, en quién ... Abby - dejó en claro - Te daré un consejo porque me agradas: antes de seguir creando historias en tu cabeza y amargarte viéndolos juntos, es mejor que pongas en claro tus sentimientos, ya sabes, conocerte y aceptarte, porque ella no será un experimento en tu vida, ni en la de nadie.

-Parece una advertencia, no un consejo.

-Bueno, es un poco de ambas, eres lista Nancy, estoy seguro de que lo entenderás - dio un pequeño suspiro antes de alejarse - Iré a hacer las compras de una vez.

-¿Tan temprano y ya andan conspirando en la cocina? - Eddie se unió a la conversación, para después mirar a la pareja aún dormida - Tienen suerte de que todavía esté cansado o armaría una escena ahora mismo.

-Déjala procesar su duelo en paz, Scarface - objetó Tommy - Y si Billy ayuda en eso, hay que dejarlo.

-Al menos sirve para algo - se encogió de hombros - ¿Ibas a salir?

-Sí, por si lo olvidaste seguimos siendo seres humanos con necesidades básicas y llevamos horas sin comer.

-No te preocupes, iré yo.

DISTURBIA (Steddie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora