Harry Potter era un niño que vivía con sus tíos y su primo en el número 4 de Privet Drive, este nunca fue querido por esa parte de su familia quienes no desaprovechaban una oportunidad para hacerle sufrir.
Pero... ¿Qué pasaría si un día esos maltrat...
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Las combatientes se quitaron las capas con capucha agarrándola la tela con su mano derecha para después tirar de ellas y lanzarlas lejos casi hasta tocar las paredes del estadio de Quidditch. Todo el mundo vio que aquellas combatientes iban con trajes de color negro y ajustado con los que se destacaba la hermosa figura de las dos chicas al igual que cada una miraba a los ojos de la otra.
- Veo que al final vamos a revivir los viejos tiempos, Irina. - dijo Xenovia con una sonrisa mientras recordaba los días en los que entrenaba con su antigua compañera y amiga. - Todavía recuerdo todos los combates en los que luchamos codo con codo y ganábamos juntas... Es una pena que las cosas se hayan torcido hasta llegar a esto. - dijo Xenovia a la vez que de su espalda extraía dos espadas sacro-demoníacas.
- Para mí esos no son viejos tiempos, traidora. - dijo Irina mientras en su mente comenzaba a realizar el cántico para llamar a su espada. - Lo único bueno que recuerdo de aquellos tiempos fueron los días que pasaba con Harry hasta que a ti y todas aquellas perras se os ocurrió traicionarlo y llevarle a la muerte. - dijo Irina a la vez que se abría una apertura en el espacio y de él extrayendo a Durandal. - ¿Sabes una cosa? Va a ser una ironía que pueda desquitarme contigo utilizando la que fue una vez tu espada.
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Ambas chicas se colocaron en posición para después comenzar a moverse lentamente hacia un lado a la vez que estudiaban los movimientos de la otra al igual que su respiración y cuanto levantaban los pies del suelo. Pero no pasaron más de 10 segundos cuando Irina y Xenovia se lanzaron la una contra la otra con sus espadas provocando un choque de las armas al igual que se levantó una nube de polvo que cubrió a ambas chicas. Los espectadores de aquel combate se encontraban emocionados al ver como aquellas hermosas chicas estaban combatiendo con espadas al igual que parecía que ambas eran más fuertes de lo que se habían imaginado.
