Harry Potter era un niño que vivía con sus tíos y su primo en el número 4 de Privet Drive, este nunca fue querido por esa parte de su familia quienes no desaprovechaban una oportunidad para hacerle sufrir.
Pero... ¿Qué pasaría si un día esos maltrat...
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Las cosas no estaban marchando bien para el séquito de los Gremory, volvían a estar por detrás en el marcador del Rating Game, claramente los elegidos de Harry para combatir resultaron ser más poderosos de los que estos se habían imaginado desde un principio. Por lo que sabían que debían comenzar a mandar a sus pesos pesados a la arena y así intentar no solo volver a forzar un empate entre ambos, también debían conseguir ponerse por delante una vez más.
- Umm... - dijo Rias con la mano en su barbilla y viendo como su amado hablaba con un par de personas para combatir ya que este había sacado un 2 de las esferas de la caja y ella solo un 1. - No sé a quienes enviará Ise a pelear en la siguiente ronda, pero no creo que mande a Hermione, ella seguramente esperará hasta que salga yo a pelear ya que saben que su magia puede rivalizar con el poder de la destrucción de la familia Gremory... ¿Qué debo hacer?
- Rias. - dijo una voz perteneciente a una mujer de pelo rubio y con el Rey del séquito dándose la vuelta al sentir una mano en su hombro. - Creo que ha llegado la hora de que salga yo a pelear. ç
- ¿Estás segura, Lavinia? - dijo Rias mirando a la mujer a los ojos. - Sabes que preferiría dejar que salieras más adelante y que así podamos dar una sorpresa con tu propio Longinus dándonos la victoria.
- Estoy de acuerdo, pero... - dijo Lavinia mirando a sus compañeras de séquito quienes ya habían salido a pelear. - No sabemos que clase de habilidades tengan el resto de los elegidos de Harry-kun y además... - dijo la mujer justo en el momento en el que sus ojos dieron un leve brillo parecido al del hielo. - No pienso perder la oportunidad de por fin poder estar con el hombre que elegí para ser mi esposo algún día, por lo que te ruego que me dejes salir y así al menos que él vea que no sigo siendo la guardiana de ese maldito bastardo de la Vergüenza de quien me arrepiento haber cuidado cuando era un niño. - dijo Lavinia apretando los puños a la vez que esto comenzaban a ser cubiertos por una leve capa de hielo.
Rias sintió que la mujer mostraba tal voluntad que esta se negaría a ceder sin importar cuanto la hablasen el resto de los miembros del séquito de los Gremory, por lo que viendo que no le quedaba más remedio, Rias aceptó que Lavinia fuese su elegida. Por lo que esta bajó la cabeza agradecida con las palabras de su Rey para después transformar sus ropas que utilizaba como profesora en su habitual vestido blanco como la nieve.
- ¡Qué de comienzo el sexto combate de este Rating Game! - anunció el profesor Dumbledore poniendo su varita en su garganta y así aumentar el volumen de su voz. - ¡Los próximos combatientes serán: La aurora Nymphadora Tonks junto a Sirius Black por parte del grupo Potter y por el otro la profesora de Encantamientos, Lavinia Reni del grupo Gremory!
