Harry Potter era un niño que vivía con sus tíos y su primo en el número 4 de Privet Drive, este nunca fue querido por esa parte de su familia quienes no desaprovechaban una oportunidad para hacerle sufrir.
Pero... ¿Qué pasaría si un día esos maltrat...
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No había pasado mucho tiempo desde que el guardapelo de Slytherin finalmente hubiera dejado de ser un Horrocrux y con el mismo ingresando en el tesoro de la familia de Harry Potter siendo este fuertemente protegido por Tiamat y por Ophis. Por otro lado, en la Sala de los Menesteres estaba a punto de ocurrir un acontecimiento largamente esperado por la gente procedente del grupo DXD, pero eso no quitaba que el mismo no estuviera lleno de bastantes riesgos.
- Profesor Strange. - dijo Harry mirando con preocupación como el héroe de otro universo se encontraba dibujando un círculo mágico bastante complejo en el suelo. - ¿Está seguro de que esto va a funcionar y que no les pasará nada malo a Rias y a las demás? Porque creo que podríamos esperar a que encontremos otro método para quitar esas malditas marcas blancas.
- Por desgracia, este el único método efectivo que mi amada Clea junto al resto de los hechiceros de Kamar Taj han podido encontrar revisando los antiguos archivos de mi antigua maestra. - dijo Strange continuando con el dibujo. - Esa maldición de marca blanca que involucra una falsa unión producida por un falso dragón marcando a una mujer, solo podría ser destruida atacando directamente esa marca al mismo tiempo que la victima de la maldición debe resistir y luchar contra las cadenas puestas en su cuerpo.
- Lo entiendo... - dijo Rias quien estaba junto al resto de las chicas de DXD marcadas y viendo como Strange terminaba el dibujo. - Pero, Strange-sensei, ¿Hay alguna cosa más que debamos saber antes de que nos libremos de esa maldita marca y que podamos estar con Harry?
- Si... - dijo Strange levantándose del suelo. - Por desgracia, este hechizo va a cambiarlas desde lo más profundo de sus seres, ya que esa maldición no solo se une al cuerpo, también está unida a sus almas por lo que me temo que una vez que este ritual termine... Ustedes no volverán a ser las que son ahora, al menos no del todo.
- ¡¿Se refiere a que de alguna forma podrían olvidar a Harry para siempre o alguno de sus recuerdos, maestro?! - dijo Hermione preocupada y sorprendiendo al resto. - ¡Porque si eso fuese así, no tendría ningún sentido que las mismas se libren de las marcas blancas y que ellas olviden su amor por mi prometido!
- No me refiero a eso, mi aprendiz. - dijo Strange con una sonrisa y tranquilizando a los presentes. - Me refiero a que seguramente las mismas sentirán como esas cosas llamadas Evil Pieces son destruidas dentro de ustedes y dejando de ser demonios, al igual que la señorita Gremory perderá la influencia de la pieza del Rey. Eso hará que el séquito Gremory deje de existir y que el mismo no vuelva a resurgir nunca más... Lo siento.
