Harry Potter era un niño que vivía con sus tíos y su primo en el número 4 de Privet Drive, este nunca fue querido por esa parte de su familia quienes no desaprovechaban una oportunidad para hacerle sufrir.
Pero... ¿Qué pasaría si un día esos maltrat...
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El día del Baile de Navidad se acercaba cada día más y más, durante aquel tiempo todos los alumnos hacían todo lo posible para reunir el valor necesario para pedir que una chica fuese con ellos a la celebración. Muchas de las parejas eran bastante evidentes como Cedric Diggory quien iría con su novia, Cho Chang, sin embargo, la chica no dejó pasar cada oportunidad que tenía para mandar una mirada ensombrecida a Harry diciéndole que él se lo perdía por ser un idiota y que no importaba que en su cuerpo hubiesen 2 poderosos dragones, que ella no se giraría a mirarle de nuevo por nada del mundo.
Harry, sin embargo, la ignoró para después irse con Ginny a tener una cita con ella al igual que para tener un baile privado con la joven Weasley. En realidad, todas las novias de Harry habían estado jugando al piedra, papel, tijeras para ver cual de ellas sería la que iría con él al baile, y después de estar jugando la ganadora resultó ser Hermione. Sin embargo, la misma animó a sus hermanas de Harem de que tuviesen un baile privado con Harry cada una como compensación de no poder tener el primer baile con él.
También hay que decir que hubo un incidente bastante grave que por poco causó la muerte de uno de los Campeones del Torneo de los 3 Magos. Un día, Viktor Krum ya harto de que Hermione Granger le ignorase y que hiciese como que el buscador de Bulgaria no existía, decidió ir a hablar con ella en un momento en el que vio que Hermione se encontraba sola en uno de los pasillos leyendo un libro.
- ¡Buenos días, Hermione! - dijo Krum quien para sorpresa de Hermione no tenía a su legión de admiradoras detrás de él, sin embargo, Hermione no apartó la mirada del libro y continuó leyendo. - Hace una mañana muy hermosa, ¿Verdad?
- Si, ya lo creo. - dijo Hermione un poco molesta por la insistencia de Krum. - Bueno... Supongo que tienes cosas que hacer. ¿Verdad, Viktor? Entonces será mejor que te deje tranquilo, hasta luego.
- ¡Espera, Hermione! - dijo Krum agarrando del brazo a la chica y con esta soltándose molesta. - Lo siento, pero... Dime, Hermione. ¿Te gustaría ir conmigo al baile? - dijo Krum sonriendo con seguridad de que la chica no se resistiría a él.
- ¡Ohh! - dijo Hermione fingiendo estar molesta. - Lo siento, Viktor, pero ya tengo pareja para ir baile. Te agradezco la invitación, pero no va a poder ser. - dijo Hermione intentando irse, pero Krum la sujetó del brazo otra vez y con fuerza. - ¡¿Qué te crees que estás haciendo, Viktor?! ¡Sueltame!
