🌼 sofia @lontanadameee
«No sé cómo arrancarme la tristeza. Es tan honda, tan intensa que me ahoga, que creo que va a acuchillarme, a pulverizar mi sistema nervioso. Late mi corazón por inercia, pero está vacío, sin palabras, sin luz, ¿os había pasado alguna vez?
Llevo dos días de silencio. Callada, sin interactuar porque no sé muy bien qué aportar a esta jauría de mundo. Abro esta aplicación, pulso sobre redactar y, de repente, todas las palabras que quiero decir se esfuman, por arte de magia.
Apenas sé definir qué es lo que siento. Diría que es tristeza, pero no es ella la que gobierna mi psique. Hay una mezcla amarga, ácida de emociones que me trastoca la piel, el alma y, con pesar, ni siquiera sé qué pensar o en quién.
Suceden los días, las horas. Todo cuanto me rodea me es familiar, cotidiano, redundante. Las manecillas del reloj, las sombras de la calle o los rayos de sol, cada vez más oblicuos, más apagados. Pronto, llegará el invierno. Y tengo esta maldita fijación descriptiva con afán de sentir algo, de elaborar frases enteras, con sentido.
Quizás, emplee un lenguaje muy poético en un canal informal, donde seré incomprendida y, puede, ridiculizada. Las palabras elaboradas, rimbombantes son excesivas, recargadas a este espacio de andar por casa. Tan cotidiano, tan conocido que me quema, me desorienta.
¿Cómo he podido ser tan tonta? Tonta hasta la saciedad. Tanto que es el ridículo, la humillación o el horror grave, profundo el que me araña las venas. La sangre es espesa, gris. Siento que he perdido todo el color, la razón de ser y, en mi desazón, me contemplo en el espejo.
Un trozo yermo, ridículo e inerte que me devuelve la imagen de una niña mancillada, rota, resquebrajada. Siento la humillación tan honda que no sé cómo respiro, lato, existo. Esta sensación es arrebatadora, desgarradora y, en su curso, debería haberme arrancado la vida. Porque es insoportable.
Y no salgo de mi asombro. Las manecillas del reloj corren, a destiempo. Marcan el ritmo de mi tiempo, de mi rutina y, en ellas, ni siquiera hallo un por qué. Apenas atino a hilar tres ideas coherentes.
Pensar, pienso. Pienso a todas horas. Todo cuanto me rodea, me impresiona o me induce a reaccionar, pero funciono, autómata. Los engranajes se desplazan a toda prisa, a toda velocidad y, en el chirrido constante, agudo, apenas capto frases enteras que me representen.
Él.
Sólo él.
Él, irremediable.
Él, único.
Él, de quien me he enamorado. Tan tonta, tan frágil, tan vulnerable.
Él, inalcanzable, endiosado, casi etéreo y yo mundana, vulgar, desquiciada. Rota en mil pedazos, mancillada, como una muñeca sucia, desprovista de inocencia e indigna. Sobre todo indigna.
¿Cómo no me he dado cuenta? ¿Cómo he sido tan naif e idiota, cobarde, torpe de no saber quién era? Las palabras, las historias, los gestos. Su constancia narrativa; todo apuntaba a que era él y, como ilusa, me dejé caer en su telaraña.
Intimé, me abrí, despedacé mi alma, me desnudé frente a sus ojos claros, chispeantes. Esa mirada, inteligente. Responsable, terco, a la altura. Los vaivenes, amigos, anónimos y, también, su familia. Todo él, siempre. Enganchada al teléfono, a las teclas. A las vibraciones en la piel.
Creo que le amaba.
Creo que anhelaba su piel, sus venas, su cuerpo. Anhelaba su aroma, el roce imposible entre nosotros; un hombre, una mujer. ¿Cuántas noches insomnes habré soñado con sus abrazos, sus besos? Caricias largas e íntimas, en lugares innombrables, con frases repletas de amor, de sexo.
Y yo anhelaba eso, sin saber quién era. Sin nombre, ni rostro. Con un completo desconocido que emitía tiernas palabras de amor, que me prometía la Luna, las estrellas y el maldito Cielo. Bajármelo a mis pies. Para que, entonces, el mundo fuese digno de mí. Y yo compré esa narrativa, engañada.
Descubierto el engaño, él se nombró a sí mismo. Señaló quién era, su vida. Y yo me rompí en pedazos finos, pequeños e inescrutables. Deshecha, en el suelo. Torpe por amar a quien jamás va a amarme. Porque estamos condenados a la desdicha. ¿Cómo va él a amarme a mí? No fui más que su juguete».
Un textito que he ido perfeccionando a lo largo de estos últimos días, ¿qué os parece, chicas? Feliz día.
🖌️ chi @chiaradistefano
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si eso es un texto ficticio, yo soy rosalind franklin y acabo de descubrir el adn.
🤓 romeo @romeoguard
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es un texto precioso, sofía. aunque tengo que confesar que suena muy real, ¿está basado en hechos reales?
🌼 sofia @lontanadameee
en respuesta a @romeoguard
Es una vieja historia que me contó una amiga. De vez en cuando, me gusta sacar la pluma y escribir un poco. Ya sabes que estos días han sido complicados.
🌙 anna @annadiangelis
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es un texto precioso, me has hecho llorar.
🌻 sole @giogiogiofans
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G ha subió un texto similar cuando el desgraciado de D cortó con ella, ¿te has basado en ellos? son la mejor pareja del mundo.
👁️👄👁️ @loladiangelis
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Increíble. Tienes que subir más textos. No conocíamos esta faceta poética tuya.
. @scammiano99
en respuesta a @lontanadameee
💔
