𝗜𝗥𝗜𝗦, neteyam

iii. aún eres joven y eso es tu culpa

𝐀𝐂𝐓 𝐓𝐖𝐎. 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈𝐈𝐈
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𝐀𝐔́𝐍 𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐉𝐎𝐕𝐄𝐍 𝐘
𝐄𝐒𝐎 𝐄𝐒 𝐓𝐔 𝐂𝐔𝐋𝐏𝐀

Neteyam entra a la carpa donde sabía que sus padres se encontraban, siendo consiente del regaño que le esperaba. Anoche no había llegado a su casa debido a que se quedó dormido junto a Dayami en el árbol de las voces.

—¿Dónde estabas?— Su padre lo ve entrar y se acerca a él rápidamente.

Mierda, estaba molesto.

—Salí a volar con Dayami. Perdimos la noción del tiempo—. Se excusa esperando no tener que dar más explicaciones al respecto.

—Tienes que dejar de verte con ella—. Ordena, causando que el chico se enfadara. ¿Qué tenía que ver ella en esto? —Lo único que hace es distraerte de tus responsabilidades.

Neteyam sabía a la perfección que eso era culpa de él, no de ella. En realidad Dayami siempre intentaba convencerlo de llegar a tiempo a casa, era él quien se negaba.

—No puedo—. Contesta algo molesto pero a la vez un poco asustado. Estaba al tanto de a donde se dirigía esta conversación y no quería que sucediera.

Arrepentirse de lo que ambos habían hecho la noche anterior era imposible. Nunca había estado tan seguro y orgulloso de algo en su vida, pero sabía bien que su padre no lo iba a estar y la conversación que se aproximaba sería bastante incómoda.

—¿Por qué insistes tanto con ella?

No recibe respuesta alguna por parte de su hijo, cosa que le molesta. Ese tipo de comportamiento era poco común en él. Neteyam baja sus orejas y se niega a mirarlo a los ojos.

Quería que esto se acabara ahora.

A diferencia de Jake, Neytiri podía leer el comportamiento de su hijo. Ella siempre tuvo la suerte de entenderlo mucho mejor, y ahora no era la excepción.

—Tsaheylu—. Murmura detrás de ambos, logrando que la miraran. Neteyam la observó durante unos segundos, pidiéndole tan solo con sus ojos que por favor no dijera nada. —Hicieron el vínculo—. El menor maldice para sí mismo, odiando que le estuviera pasando eso.

—¿Es verdad?— Vuelve a mirar al chico, esta vez esperando que le dijera la verdad. No puede esconderlo más y asiente levemente sin comentar nada al respecto. —¡De todas las cosas imprudentes que pudiste hacer!

—MaJake—. Neytiri lo toma del brazo, intentando que bajara el nivel de su voz. No tenían porqué reaccionar de mala manera ante lo que les acababa de decir.

—¿Crees que el vínculo es algo tan simple como para hacerlo con cualquiera?

—No, señor—. Responde afligido por el grito. Su padre le estaba haciendo sentir mal por algo que lo hacía feliz a él.

No era justo.

—Estás atado a esa chica de por vida. ¿Lo entiendes?— Continúa, molestándose aún más al darse cuenta que Neteyam no lo estaba viendo a los ojos. —Mírame cuando te hablo.

Sube su mirada aún abrumado por lo que estaba sucediendo. Dayami era el amor de su vida, y entendía bastante bien que a partir de ahora iba a estar con ella el resto de su existencia.

¿Por qué eso sería algo malo?

—Sí, señor—. Contesta rápidamente, intentando evitar las ganas de llorar.