𝙄𝙍𝙄𝙎 || ❝Lo escogí a él porque me di cuenta de que valía la pena, valía los riesgos, valía la vida.❞
── En donde Neteyam y Dayami se enamoran antes de ser escogidos como los próximos Olo'eyktan y Tsahik del clan Omaticaya pero uno de ellos no es...
Haberse convertido en Olo'eyktan definitivamente había sido una buena decisión. A pesar de estar muy ocupado, a Neteyam le encantaba ser el líder de su clan. Era bueno para eso y a decir verdad, le encantaban los retos que le ponía tener una responsabilidad así.
Logró encontrar la manera de cumplir con su cargo y aún así poder pasar tiempo con Dayami. Lo hacía porque la extrañaba y también porque se estaba preparando para cuando su hijo naciera, ya que ambos lo necesitarían más que nunca.
Aunque la noche ya hubiera llegado y tanto Neteyam como Dayami hubieran terminado con su trabajo por el día, el hombre le pidió ayuda a su pareja para organizar el próximo ataque a la base humana.
—No, Ma'Teyam—. Niega con la cabeza, algo frustrada por lo terco que llegaba hacer. Había pedido su ayuda pero en realidad no la estaba escuchando. —Piénsalo. Si atacamos de nuevo esa base, creerán que tenemos un patrón—. Se explica, acercándose un poco a él para calmarlo, el estrés se había apoderado de su cuerpo y ella lo había notado. —Nunca van a esperar el próximo golpe.
Neteyam se queda mirándola durante unos segundos. Se da cuenta de lo equivocado que estaba y que Dayami tan solo quería ayudarlo, por lo que frustrarse con ella no era algo justo. Su día había sido agotador pero sabía que no debía de desahogarse con ella.
—Tienes razón—. Acepta soltando un suspiro, la menor sonríe ampliamente, entendiendo el estrés que se acumulaba en él por la cantidad de obligaciones que tenía. No lo culpaba por eso. Cualquiera podía tener un mal día. —Lo siento—. La mira notando como su rostro se había enternecido.
—Que seas el Olo'eyktan no significa que debas de cargar con todo esto tú solo—. Le recuerda tomándolo de la mano, acariciando esta con su pulgar. El hombre asiente levemente, sabiendo que tenía razón y debía de comenzar a escucharla más seguido.
—¿Cómo está él?— Cambia el tema, bajando su mirada al vientre de la mujer y poniendo sus manos en este para acariciar la piel.
—Está bien—. Ríe levemente consiguiendo que Neteyam subiera su mirada para conectarla con la de ella. —Tenemos que pensar en nombres—. Esto hace que el mayor sonría ampliamente, pensando en que próximamente iban a tener un integrante más con ellos.
—Mi padre dijo que quería nombrar a nuestro primogénito—. Recuerda la conversación que tuvo con Jake en el arrecife, pero al ver la mueca en el rostro de Dayami, suelta una carcajada corta. —¿Qué?
—No voy a dejar que tu padre nombre a nuestro hijo—. Rueda los ojos mientras ríe, sintiendo como las manos de Neteyam dejaban su vientre y se acomodaban en sus caderas, acercándola más a él.
—¿Por qué no?— También ríe al notar su reacción, sabiendo que la petición de su padre era algo extraña.
—¿Estamos hablando de la misma persona?— Lo mira confundida al darse cuenta que Neteyam estaba de acuerdo con esto. —El Ikran de tu padre se llama Bob—. Le recuerda causando una risa por parte del hombre.
—Tú ganas—. Deja un dulce beso en la frente de su esposa, aún con una sonrisa en su rostro.
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Acostados en su cama, la mente de Neteyam comienza a trabajar en la conversación que había tenido con Dayami días atrás sobre el nombre de su hijo.
Con cuidado acaricia el vientre de la mujer, consiguiendo que sonriera gracias a los cariños. Tenía los ojos cerrados, intentando quedarse dormida, y definitivamente el tacto de su pareja ayudaba en la tarea.
—Ikal—. Dice de la nada, consiguiendo que la menor abriera sus ojos con curiosidad.
Por fin habían podido terminar sus tareas para irse a dormir, pero los pensamientos de Neteyam lo mantenían despierto y debía de comentárselo a su esposa.
—¿Qué?— Sube su mirada para conectar sus ojos con los de él, notándolos algo entrecerrados gracias al cansancio.
—El nombre para nuestro hijo—. Dayami siente una corriente bajar por todo su cuerpo al escuchar esas palabras salir de su boca. No podía creer que en serio estuviera ofreciendo ese nombre para su hijo.
—Neteyam... no tenemos que ponerle así—. Dentro de ella había algo que le decía que le estaba diciendo eso porque sentía algún tipo de obligación.
Después de todo, no era un nombre cualquiera.
—Pero quiero que se llame así—. La toma de la mejilla, admirando su bonito rostro que tan solo se iluminaba gracias a las pecas llenas de luz que poseía.
—No tienes por qué sentirte obligado de...
—Cariño, no me siento obligado a nada—. Le sonríe para juntarla a él un poco más y besar sus labios. Era increíble que a pesar de haber sentido sus labios chocar contra los suyos tanta veces, aún se sintiera tan especial como la primera vez.
Al separarse, los ojos de Dayami se quedan mirándolo durante unos segundos. Intentando creer lo que acababa de decir sobre no sentirse presionado por esa decisión, pero aún pensaba que había algo de pesar en su elección.
—Quiero que nuestro hijo se llame como tu padre.
── 𝗔 𝗨 𝗧 𝗛 𝗢 𝗥' 𝗦 𝗡 𝗢 𝗧 𝗘 Jake rogándole a Dayami para que lo deje nombrar a su primogénito:
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Las cosas que tengo pensadas para este acto me parecen demasiado tiernas, en serio no puedo esperar a que lo lean y me digan si les gusta o no Ikal me pareció un nombre tan bonito que debía de usarlo y el que sea también el nombre del papá de Dayami creo que lo vuelve más especial :) Díganme que les parece 🫶🏻 Voten y comenten plis que me hace feliz
