𝙄𝙍𝙄𝙎 || ❝Lo escogí a él porque me di cuenta de que valía la pena, valía los riesgos, valía la vida.❞
── En donde Neteyam y Dayami se enamoran antes de ser escogidos como los próximos Olo'eyktan y Tsahik del clan Omaticaya pero uno de ellos no es...
Dayami suelta una carcajada cuando ve a Ikal irse de cara contra el agua del mar. Él, Mi'ite y Neteyam jugaban en la orilla mientras la mujer los veía sentada a lo lejos. El mayor le dijo a sus hijos que quería mostrarles lo que fue para él vivir en el arrecife todos esos meses, pero terminó convirtiéndose en una guerra de agua entre los tres.
—Ey—. La voz de Lo'ak la interrumpe, obligándola a posar toda su atención en él. —¿Puedo?— Señala con su cabeza el lugar vacío que estaba al lado de ella, indicándole que quería sentarse ahí.
—Solo porque la trajiste a ella—. Sonríe al ver a Tawnari. Al momento en el que Lo'ak se sienta con cuidado, le entrega a la niña. Necesitaba descansar y sabía que Dayami disfrutaba de tenerla en brazos. —Hola, hermosa—. La pequeña sonríe al tenerla al frente, haciendo que el corazón de la mujer se llenara de amor.
La observa durante unos segundos para luego volver a dirigir su mirada a Lo'ak, quien se veía agotado. Su mirada se había perdido en el océano pero todavía tenía una ligera sonrisa en su rostro.
—¿Cómo te sientes?— Ella entendía por lo que estaba pasando. Los primeros meses eran los más difíciles, pero a la vez, los que más disfrutabas.
Y más si se trataba de tu primer hijo.
—No puedo explicarlo—. Conecta miradas con ella, para luego sonreír ampliamente al ver a Tawnari en sus brazos. —Pero supongo que ya lo entiendes—. Era increíble pensar que su mejor amiga ya contaba con dos hijos y él con uno.
No entendía en qué momento había pasado tanto tiempo.
—Bastante bien, en realidad—. Ríe junto a él. Luego de tantos años, había olvidado lo bien que se sentía hablar con Lo'ak. Ambos se llevaban extremadamente bien y cuando era solo ellos dos, definitivamente se creaba una hermandad. —¿Por qué escogieron ese nombre?— Se atreve a preguntar volviendo su mirada de nuevo a la niña.
Por Eywa, si esa bebé seguía observándola de esa manera, tal vez la oferta de Neteyam de tener otro hijo sería más problema. Pero muy en el fondo sabía que no era lo ideal, y que la próxima vez que cargaría un bebé, sería uno ajeno. Como sus sobrinos o nietos.
—Fue idea de Tsireya—. Apoya sus espalda en la palma que había detrás de ellos, descansando un poco. —Dijo que era una manera de honrar a su padre.
—Así que nos copiaron—. Bromea para luego escucharlo reír. Lo'ak la mira durante unos segundos aún con una sonrisa. Le agradecía a Neteyam intensamente por haberla vuelto parte de la familia.
—Algo así—. Utiliza su mano para jalar sin mucha fuerza los dedos del pie de Tawnari, haciendo que esta ría por las cosquillas que eso le causaba.
—Estoy muy feliz por ti, Lo'ak—. Conecta sus ojos con los de él, notando como su rostro se enternecía al escucharla. —En serio que sí—. El menor pasa su brazo por los hombros de Dayami para acercarla a él y darle un abrazo ladeado. —Te dije que encontrarías a alguien.
—Creo que sin ti y sin Neteyam, no lo habría logrado.
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