Destinadas

28. Infierno de otros

Lucía 

Empezamos el inicio de semana y no tengo ganas de nada. Hubiera faltado a clases, pero hoy serán las pruebas para entrar a los equipos. 

Tengo que ir primero a la cancha de básquet, donde estará Camila. Sí, le gusta el básquet desde hace años y solía burlarse de Chris porque siempre le ganaba.

Hablando de mi hermano, tendré que salir corriendo para verlo, él intentará ingresar al equipo de fútbol americano.

Se están convirtiendo en lo que odiaba y juraba destruir. Se llama karma.

—¿Está todo bien? — Esteban se acercaba a saludarme — He estado perdido en las prácticas ¿Dónde estabas metida?

—En mi casa — respondí con una sonrisa ladeada — Han pasado varias cosas Teb.

—¿Me vas a contar?

—Saliendo de aquí, ¿Y Fabio?

—No lo sé, faltó tres días y hoy no sé, no lo he visto.

—¿Faltó? ¿Desde cuándo falta? Y a la mierda, cómo es que no sé nada de él, tengo que ir a buscarlo.

—No creo que venga hoy, no hay ni clases. Saliendo de aquí vamos ¿Te parece?

—Me avisas — asentí.

Vanessa

Ayer recibí un mensaje de invitación por parte de Izzie para ir a la preparatoria y ayudarle a monitorear la prueba.  

Al entrar había varios alumnos corriendo hacia todos lados, muy nerviosos o sudados.

En una esquina vi a Lucía despidiéndose de Esteban, me provocó una carga de nervios haciéndome tomar otro camino para no cruzarme con ellos. Mi tonto impulso hace que camine a toda velocidad.

Cuando entré a la cancha de básquet, me acerqué a Izzie que estaba sentada en las gradas y le saludé con un beso en la mejilla.

— Hola, gracias por aceptar esto — sonrió.

— No hay problema, igual no sería la primera vez, lo malo es que demora mucho — hice un puchero dando una corta mirada hacia la entrenadora que se encontraba con una lista en las manos.

— Mientras que la entrenadora sigue leyendo... Lo que sea que está leyendo, cuéntame ¿Qué has hecho estos días? No te he visto y fue raro, pensé que te vería seguido.

— Estuve acompañando a Lucia a sus citas — extraño hacerlo — Aunque la última vez hubo un problema y no estoy segura si ha asistido ayer.

— ¿Discutieron? ¿Cuándo? ¿Fue grave? ¿Te hizo algo? — Hizo varias preguntas, preocupada.

— No, claro que no, fue hace cuatro días — aquí vamos — Después de que salimos de su consulta, fuimos al cine y cenamos. Todo estuvo increíble, y justo en ese momento sentí que era la hora de ser sincera, terminé confesando mis sentimientos, y no terminó como esperaba — me estoy sintiendo mal otra vez — Su comportamiento fue algo extraño, balbuceó algunas cosas, pidió perdón y se fue.

— Lamento tanto que haya terminado así— sus brazos me atrajeron a ella para un abrazo.

— No importa, fui estúpida al pensar que ella me iba a corresponder — miré a la nada recordando ese momento vergonzoso.

Para mí lo es porque fui muy cursi al declararme, le hablé como si estuviera confirmando que ella sentía lo mismo que yo. 

— Tranquila Ness, no debes cerrar las posibilidades de nuevas oportunidades, cualquiera quisiera salir contigo — trató de animar aún abrazándome.