Otra vez recorriendo la ciudad de Ohio, donde vas a conocer personas muy agradables o tal vez, personas que hubieras deseado no conocer.
En esta ciudad hay una cierta rubia, Lucía Miller, la más temida de su preparatoria por su fuerte carácter y mol...
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Vanessa
El hospital era un desastre con gritos y peleas, que venía de los responsables de Izzie, entre varios en un revuelto, pude encontrar a Lu en unas de las bancas azules, con su mirada en un punto fijo, me mantuve a su lado sin decir alguna palabra, ella quería escuchar la determinación del doctor. Unas horas más tardes, observé a mamá de lejos y por su aspecto de preocupación sabía que no había tan buenas noticias.
A los pocos minutos se acercó otro doctor a informar el estado de Izzie, ella presenta fracturas en varias costillas, una lesión grave en su cabeza, y contusiones en todo el cuerpo. Lamentablemente, está en estado de coma.
Apenas él se marchó, decidí llevármela a Lu a casa, porque las peleas de los adultos empeoraría.
Mi novia lleva una hora recostada sobre mí, en silencio. Le acaricio su rostro con mucha sutileza, queriendo mejorar su estado ánimo. Ella pensaba en algo, y no se sacaba las ideas de su cabeza, está empezando a frustrarla. Resopla escondiendo su cara en el hueco de mi cuello en un intento de escapar de ellos.
—Puedes contármelo si gustas.
Se alza a darme la cara, apoyándose de sus codos. Sus ojos se cierran por el evidente cansancio, mientras forma un puchero.
—No fue un accidente —menciona segura.
—¿Por qué lo crees?
—Cielo, en la mañana Izzie descubre algo, y al medio día, de repente, la atropellan.
Fruncí el ceño un poco desorientada, la tomo de la cintura sentada sobre mis piernas, y me levanto acomodando mi espalda en la cabecera.
—Das a entender que Melanie tuvo que ver con el accidente.
—No, ósea sí. Aunque no. ¡No lo sé!
Enrollo mis brazos en ella al ver que se tira hacia atrás con fuerza, de manera inconsciente.
—A ver, cielo. ¿Por qué Izzie salía antes? Si aún no era su hora de salida.
—¡Eso es! Tiene más sentido de lo que crees.
—Cariño, no te entiendo, recuerda que no estuve ahí.
Sus ojos se mueven de forma muy chistosa, percatándose de ese pequeño detalle.
—Te explico —avisa acomodando sus piernas en mi cadera —Nos encontrábamos en el club esperando al profesor. Antes llegó la exnovia de Madelaine. Sophia no, la otra que también perteneció al coro con nosotras —alza sus cejas en espera de que yo complete la suposición.
—La amiga de Melanie —ella afirma feliz de que lo atiné.
—La cuestión es que la loca vino a atacar a Izzie, y de tantas cosas, le dijo algo hiriente, haciendo que Izzie salga corriendo del salón. No tenía idea de que también saldría de la escuela, y cuando menos nos dimos cuenta, ocurrió la desgracia. El grito de Aria fue el que nos alarmó.
