VanessaPasaron varios días desde la última vez que fui a la preparatoria, he decidido dejar de ir tan seguido por el bien de mi salud mental.
Aunque esté obligando a mi cabeza dejar de pensarla, y peor la recuerdo. No puedo verla con normalidad, sabiendo que no me aceptó, me sentiré peor si intento fingir una amistad.
La manera de olvidarme de esto, es estudiar harto, dejar "mi rutina" de lado para concentrarme en mi carrera, únicamente en mi carrera.
Es posible que me vuelva una amargada.
Cuando acabó mi clase de interpretación, agarré mi mochila y salí del salón. Al estar bajando las escaleras alguien me impide el paso poniéndose a mí delante, alcé la mirada encontrándome con el profesor de deportes.
—¿Necesita algo?— pregunté amable.
—¿Vanessa Adams, cierto?
—Sí...
—Fuiste capitana en tu equipo de básquet.
—En la preparatoria ¿Por qué?
—He hablado con la profesora Wheeler — la entrenadora — Me ha hablado muy bien de ti, también me ha enviado vídeos de tus partidos y créeme que he sentido vergüenza al ver que tu equipo juega mejor que los dos de aquí, hablando solo de básquet, por supuesto.
Estoy confundida.
—¿A qué va todo esto, disculpe?
—Te necesito con urgencias, juega para el equipo oficial de la universidad.
—Fue inesperado... No lo sé profesor, llevo tiempo sin entrenar.
—Piénsalo Adams, es una gran oportunidad.
—¿Cómo se haría?
—El siguiente mes habrá prácticas para los que quieran ingresar al equipo, te inscribes, haces la prueba y ahí mismo te daré una respuesta, aunque ya sabes cuál es mi respuesta.
—Tengo tiempo para pensarlo — apreté mis labios y asentí, di un paso al costado para avanzar — Veremos que sucede profesor, hasta luego.
Creo que dijo algo, pero no logré escuchar nada. Saliendo de la universidad alguien me detiene el paso agarrando mi brazo.
Otra vez ¿Ahora quién es?
—Hola — es Roy.
—Hola ¿Todo bien?
—Sí... Venía a preguntarte si querías ir por un helado, te noto muy tensa, quiero que te relajes.
¿Tanto se me nota?
—¿Ahora?
—Sí, sé que si tocas tu casa, no querrás salir luego.
—¿Tan rápido me conoces? — solté una risita — Bien, vamos — hice un movimiento con mi cabeza hacia la derecha para seguir caminando.
. . .
En el camino me estuvo contando lo que pasó en su familia, sus costumbres, sus peleas, cosas que según él no entiende.
Nos sentamos en una banca a seguir charlando de nuestra última clase, también le conté sobre la invitación del profesor, me dijo que acepte y vaya a enseñarle a las chicas como se juega.
Luego de pasar por varios temas, no sé cómo se llegó al de "la persona que me gusta" Todo el mundo sabe sobre el rechazo que me dieron.
— Cuéntame bien — pidió el rubio.
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Destinadas
Teen FictionOtra vez recorriendo la ciudad de Ohio, donde vas a conocer personas muy agradables o tal vez, personas que hubieras deseado no conocer. En esta ciudad hay una cierta rubia, Lucía Miller, la más temida de su preparatoria por su fuerte carácter y mol...