Lentejas | Secretos Eternos

Capítulo 26

Capítulo 26

Hasta romperme

"Pero qué extraño es el mundo: alguien que te cae muy mal te trata con amabilidad, mientras que uno que parece ser tu amigo acaba jugándotela."

-Soseki Natsume

MARTES 19 DE ABRIL DEL 2022

Cada vez me costaba más despertar. Desde el momento uno mi mente me hacía pensar en Carina, en la noche en la que murió y en todo lo que pasó después. Levantarme de la cama, ahora me costaba el triple de trabajo que antes. Mi cuerpo dolía a su extremo, mi mente daba vueltas y mi cerebro luchaba por no reventar.

—No tengo como pedirle explicaciones a Jerry. Yo le fui infiel con Darío y eso estuvo mal. Perdí el derecho a pedirle que me diga por qué lo hizo —,el tono de voz de Amy continuaba estando triste.

Amy, ella misma fue quien le confesó a Abi lo que pasó con Darío.

—Aun así, mínimo creo que debió decirte porque te terminó — Nancy hacía el intento de consolarla.

Llevábamos todo el fin de semana tratando de animarla.

Jerry solo había cortado a Amy. Le había dicho que solo ya no quería nada con ella, sin explicaciones, sin razones ni motivos. No le había mencionado nada sobre Darío, pero sin duda había algo gordo tras el asunto.

Una vez sonó la campana, la sola idea de querer descubrir un poquito de verdad me hizo seguir a Jerry tan pronto como le vi pasar cerca de mí.

—Jerry, insecto... —le llamé, pero el continuaba alejándose de mí por uno de los pasillos del instituto.

—¿Cómo no pudiste con Malik vas por el mejor amigo? —la voz femenina de la chica me hizo detener mi búsqueda de verdad.

—No hago esas cosas —solté aun a sus espaldas.

—Lo que sé es lo contrario. Con tal de quedarte con el chico siempre haces todo lo que puedes. ¿Harás lo mismo con Jerry? ¿Le quitarás el novio a Amy? —el tono de malicia en su voz me hizo sentir escalofríos, mientras mi cuerpo se movía sobre su propio eje para hacerle cara

—Fiorella, sabes que eso no es así —solté —Malik, Camile y tú saben que no es así.

—Sé que así es y por eso, es por lo que te lo digo, Lu. Somos mejores amigas después de todo. Es mi deber recordarte la mierda de persona que eres.

Sus ojos verdes, fácilmente estaban llenos de rencor.

—No soy una persona mierda —quería creer que no lo era, pero para ese punto me cuestionaba todo en absoluto.

—Lo eres, Lu —pasó de mi lado, empujándome.

Mi cuerpo era tan débil que con el solo impacto caí al suelo. Me levanté de golpe y tan pronto como pude corrí hasta los baños.

Ella sabía bien que yo podía llegar a ser todo. Pero no era cruel, tampoco era mala, era cierto que me merecía todo lo malo que me ocurriera. Pero a pesar de merecérmelo no iba por la vida echándolo en cara a nadie, ni mucho menos tratando de evadir que ese era mi futuro.

Ya había aceptado ser caos, por más que lo odiara.

Tantas personas me hacían daño. Pero en mi corazón, algo pegaba a gritos que todo eso era mi culpa y que, en el fondo, todos ellos estaban sufriendo; igual o peor de lo que yo sufría siendo caos.