Capítulo 45

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Capítulo 45

Cielo de Vale

Viernes 15 de Julio del 2022

Respirar, esa era la única cosa que le había pedido todo ese tiempo a la vida. Tener el control del al menos eso, de mi respiración.

Recordaba los ayeres, donde todo se resumía a caminar por las calles de Vale desde temprano, para llegar antes que cualquiera y no ser agredida. Mientras mis pisadas solitarias caminaban las carreteras de aquel poblado conservador, yo solo podía jugar a tener el control de mi respiración.

—Hola, estrellita —escuché la voz del chico sentándose a mi lado.

—Hola —respondí para devolver la mirada a mis verduras en mi traste.

Que ironía, lo diferente que era mi vida antes de conocer a Benedict. Cuando Carina estaba viva, yo sabía que a ella le gustaba Ben, más ella prefería pocas veces hablar del tema, aunque cada que él pasaba a un lado ella le miraba, pero no hablaba de nada que tuviera que ver con el chico que ella amaba tanto.

Carina quería mucho a Benedict, podría decir que ese chico fue su único amor en los años que ella tuvo de vida. Una parte de mí siempre se sintió triste de que Carina no pudiera ser novia de Benedict, o si quiera su amiga o compañera.

Donde sea que estés Cari, debes saber que yo lo quiero mucho.

—¿Solo eso vas a comer? —preguntó Abi, quien estaba sentada a un lado de Darío.

—Comí antes —dije.

Estábamos sentados debajo del árbol de perenne en el que antes solía sentarme con el que creía era mi grupo de amigas. Nancy había faltado los últimos días al instituto, por sus exámenes para la universidad. Que lo disfrutara mientras pudiera, de mi cuenta corría que ella ni si quiera se graduara.

Amy y Sofía seguían encerradas en la biblioteca, seguían nadando entre exámenes y tareas para poder sumar los puntos para aprobar.

—Estoy emocionado —soltó Darío. —¿Estás nervioso? —preguntó al pelirrojo

—Un tanto —sonrió.

—Lu, tienes que ayudarle con, ya sabes... —se burló

—Púdrete —le solté apartando la mirada.

A la semana siguiente, sería el primer juego de Benedict con su nuevo equipo, con los profesionales de todo el estado. Solo iría para verlos jugar, pero sería considerado ya como parte de ellos y al finalizar estarían juntos en una rueda de prensa.

—Hey —se rio —saben que, me voy —se levantó— Lu anda de un humor insoportable —se alejó de nosotros.

—Gracias —se burló Abi

—Lo siento —dije bajando la cabeza.

—Iré por agua, ya vuelvo —avisó Abi y luego se levantó alejándose de nosotros.

—Estrellita ¿Qué tienes? —Benedict me miraba.

—No es nada —sonreí —cosas normales para molestarme, y no dormí muy bien.

—Bueno.

Ese fin de semana pasado mi menstruación al fin había llegado, pero tres días después se había ido de nuevo. Los pocos secretos que me quedaban guardados me estaban doliendo en el corazón.

Vaya mierda de vida.

Él se me acercó y me tomó del cuello para abrazarme, me observó y me empezó a acariciar la espalda.

Lentejas | Secretos EternosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora