Capítulo 41
Lentejas
Martes 14 de junio del 2022
"Para una mujer, el primer beso es el final del principio; para un hombre, el comienzo del final."
—Helen Rowland.
Había descansado como nunca, mi cuerpo se sentía pleno y mi mente totalmente con ganas de levantarnos y empezar el día. Y algo en mi corazón que desde el momento uno, apostaba porque sería un buen día.
Sentí los besos suaves y dulces en mi frente a lo que fui abriendo los ojos. Haciendo ese contacto con el chico que estaba a un lado mío y me miraba.
—Hola —le dije todavía con sueño.
—Hola, Lu ¿Vamos a buscar a Darío y Abi para ir a desayunar?
Solo me levanté y me cambié de ropa para cuando salimos de allí, ya tenía mucha hambre y quería comer. No los encontramos, estuvimos llamando en ambas habitaciones y ninguno respondió
El hotel tenía un tinte elegante muy lindo. Era elegante pero no para exagerar, con una elegancia necesaria. Ya todos los miembros del equipo habían llegado, de camino al comedor, saludamos a Ian y a Josh, quienes tampoco habían visto ni a Darío ni a Abi.
—Puede que todavía estén durmiendo —dije a Benedict mientras probaba el dulzor que tenía mi café.
Luego del desayunar quisimos ir al campo a ver el lugar, la verdad era que no sabíamos que más hacer en tanto no viéramos a Abi y a Darío.
—Al principio Darío se acercaba y Abi salía corriendo —me contaba Benedict mientras caminábamos por la calle.
—No sé a quién me recuerda con eso —bromeé.
—Me acerqué a Abi y siempre que Darío la invitaba a algún lugar me llevaban a mí, para que no se sintieran incómodos y alguno saliera corriendo. A pesar de mi presencia se la empezaron a pasar bien juntos. Hasta la semana pasada que, ellos fueron juntos al cine y vieron una película.
—Me alegro mucho por ellos, se lo merecen.
—Empiezo a creer que finalmente podrán ser algo más que amigos —dijo mientras me miraba de reojo.
—Espero que pronto.
—Ya les ayudé tanto como pude, ahora solo depende de ellos —dijo mientras llegábamos a la mitad del campo.
—No me has dicho, ¿tú cómo estás?
—La verdad es que estoy muy bien, me veo muy bien —se carcajeó.
—Hasta que me crees, me agrada mucho que ya te vayas creyendo que eres un chico muy guapo —me reí.
—Vamos progresando, estrellita —sentenció. —Fui al nutriólogo, me recetó una super dieta, me costó creer que mi peso no era el adecuado. Ahora estoy en aumento de masa corporal, con una rutina de gimnasio y con suplementos alimenticios no sabes, Lu. Me siento tan bien que se siente comer sin culpas. Me siento tan bien, cada vez me da menos miedo verme al espejo, ese enemigo vive menos en mi reflejo. No es fácil, eso lo sé, pero estoy ganando esta batalla contra mí mismo.
—Amaría que el chico de hace unos meses viera a este nuevo Ben, ¿Qué crees que le dirías? —le sonreí.
—¿A quién?
—A tu antiguo tú. ¿Qué le dirías a esa persona que fuiste antes de empezar este proceso?
Benedict se quedó pensando un momento:
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Lentejas | Secretos Eternos
RomanceLentejas: Secretos Eternos. La historia mal contada de una villana. Primer libro de la saga Amar Eternamente. Están prohibidas las copias o adaptaciones. Lucciene Rizzo, una italiana que ama las lentejas y la música. Vive en un tormento interno...