Capítulo 28
Amor con hielo
"La mayoría de las cosas decepcionan hasta que las miras más profundamente."
—Graham Greene
Jueves 21 de abril del 2022.
Moví lentamente mi cuerpo tratando de despertar y haciendo el intento de abrir los ojos, queriendo de no hacer ruido para no despertar al chico a mi lado. Sentía su diminuta respiración cercana, sus brazos rodeándome y mis manos sobre su pecho.
—Lu —dijo haciendo acto de presencia.
—No quería despertarte.
—Ya estaba despierto —susurró. —Es temprano todavía. Iré a casa a cambiarme para el colegio. ¿Me esperas para que vayamos juntos? Yo sé que no estás de humor, pero no puedes dejarlo así, hay que averiguar más.
—No iré hoy, no quiero salir de aquí.
—Entonces me quedaré contigo.
—No. Voy a estar bien, solo necesito pensar un poco. Hoy tienes partido a mitad de las clases y debes ir —le recordé.
En su mirada vi negación. Puede que luego de todo lo que me había visto hacer, no quisiera que estuviera sola.
Aunque no importaba, ya no quería hacerme daño. No quería hacer nada.
—Vendré a verte apenas termine.
—Está bien.
Al menos en ese momento no pensaba hacer nada en mi contra. Mi mente estaba demasiado revuelta y evidentemente no tenía idea de cual sería mi siguiente paso. Pues hacer cualquier cosa me tenía en duda.
Podría ser que al solo levantarme de la cama estuviera perdiendo. Perdiendo un jodido juego que no tenía idea que existía, pero del cual mi vida dependía por completo.
Si iba a la policía. ¿Quién me creería que la bella y adorable Nancy Koster estaba detrás de todo un complot porque quería verme muerta? La respuesta, nadie.
Hasta yo tenía en duda eso. No me podría explicar semejante cosa. ¿Cómo era posible?
Nancy fue la primera amiga que tuve, incluso antes que Carina. Pues Carina todavía no vivía conmigo cuando yo era pequeña. Mucho antes de venir de Italia, Nancy y yo teníamos una relación bastante sólida. Llena de cariño y reciprocidad.
Todas esas veces en el hospital, yo estuve ahí. Incluso cuando mamá ya no quería ir a ver a la madre de Nancy, siempre pedía a gritos ir a ver a mi amiga. Estar a su lado, en cada quimio, en cada resultado.
Cuando Nancy padeció millones de crisis y tuvo que estar semanas en casa mientras se le suministraban medicamentos, yo estuve ahí.
Pero empezaba a creer que no éramos amigas, quien consideraba amiga a la otra era solo yo. Nadie más que la tonta Lu.
Recuerdo una vez que ella se sentía realmente mal. Su madre estaba fuera trabajando. Sin dudar había acudido, Nancy estaba hirviendo en fiebre. La llevé al hospital y de miles de formas traté de que la fiebre se le bajara. Para cuando su mamá llegó ella afortunadamente ya estaba mejor.
Los días siguientes no me despegué de ahí ni un solo segundo. Literalmente, los doctores del hospital creyeron que éramos hermanas. Porque siempre me veían a un lado de su cama. Dándole ánimos para que comiera, tratando de miles de formas que sonriera. Cambiándole las canciones, para que no le diera miedo el sonido de los monitores.
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Lentejas | Secretos Eternos
RomanceLentejas: Secretos Eternos. La historia mal contada de una villana. Primer libro de la saga Amar Eternamente. Están prohibidas las copias o adaptaciones. Lucciene Rizzo, una italiana que ama las lentejas y la música. Vive en un tormento interno...