11. Laura

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Se pueden decir muchas cosas sobre Víctor, excepto que no cumple lo que promete.

Es una rata taimada para los negocios, pero nunca ha hecho nada a nuestras espaldas.

Aun si hay un millón de cosas sobre nuestra carrera que a veces odiamos, fueron cosas que aceptamos con los ojos bien abiertos y sin engaños por su parte.

Por eso, la primera fecha de la gira, cuando los chicos de Nightmare aparecen justo cuando nuestra prueba de sonido para el show de esta noche en Buenos Aires se está terminando, Víctor se pone de pie y literalmente me cubre con su cuerpo.

- ¿No acordamos que llegaran media hora más tarde? – Le dice al tour mánager de Nightmare con una ceja en alto, usando ese tono de dueño del mundo que tiene la razón absoluta que te hace sentir como una cucaracha estúpida

- Bueno, llegamos temprano – Responde el hombre con un encogimiento de hombros

- Pues no lo hagan. Fuera de aquí. Ahora – Demanda Víctor

- Pero...

- Sin peros. Este auditorio está lleno esta noche porque Calypso lo llenó. Van a tener la suerte de que 15.000 personas convocadas por ellas escuchen su música, y con suerte les guste un poco, así que lo mínimo que esperamos de su parte a cambio de eso es que sigan instrucciones simples – Indica Víctor.

Es un hombre atlético y alto, con el pelo negro cortado al rape y un estilo que es mitad un comisionista de bolsa de Wall Street y mitad una estrella de cine en el festival de Cannes. Tiene una seguridad en sí mismo y en su trabajo que resulta aplastante sin importar qué, así que el Tour mánager de Nightmare pone las manos al aire y da un paso atrás.

- Bien, esperaremos en el camerino – Cede por fin

- Esperen – Rocket da un paso adelante separándose de su grupo

Estoy asomada por encima del hombro de Víctor, pero él iguala medio pasito para cubrirme cuando Rocket se acerca.

Lo veo poner las manos al aire y trago saliva.

Tiene unas manos enormes. Me acuerdo de la sensación cuando esa mano me cubrió la boca y la nariz y no podía respirar, y pensé que eso era todo.

No quiero actuar como una niña débil, porque no me pasó nada, pero no puedo evitar que el corazón me empiece a latir más rápido cuando me doy cuenta de lo grande que es.

Me escondo detrás de la espalda de Víctor, y él extiende un brazo para mantenerme segura tras él.

- No sé si todos saben por qué está pasando esto, pero quiero asumir mi responsabilidad – Indica Rocket. Está hablando para todo el mundo, pero sus ojos están fijos en mí

Me acuerdo de cómo me miró de pies a cabeza esa noche.

Cómo me dijo que si estaba vestida como una gatita, estaba buscando algo que él me podía dar.

Me acuerdo de negarme, y de que se fuerza me dejara paralizada ahí. Me acuerdo de las lágrimas y de la impotencia, que todavía me hielan el cuerpo, aunque me digo que no pasó nada.

Pero mientras lo miro, no puedo evitar retraerme y tener ganas de huir como una niña estúpida y asustadiza, y me enojo conmigo misma por no ser un poco más fuerte y plantarle cara.

- Quiero disculparme contigo, Kat. Estaba borracho esa noche y sé que me pasé de la raya. Si te hace sentir más tranquila, mantendré mi distancia. Esta gira es importante para todos, y no quiero que pases un mal rato, cuando solo deberíamos estar rockeando – Me dice con un tono neutro y tranquilo.

Buenas noches, ladrón » Martín Vargas (Morat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora