˚₊· ͟͟͞͞➳❥ 𝐌𝐄 𝐄𝐍𝐀𝐌𝐎𝐑𝐄 𝐄𝐍 𝟐𝐃 | Izuku M x Femɑle! Reader
─ ___ García Martínez vive una vida miserable, sin embargo, con ayuda de un villano que la lleva a su dimensión, todo eso cambiará.
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「🦸🏻♂️」 Fɑnfic Boku No H...
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Lentamente, te diste la vuelta para ver a la persona que estaba detrás de ti. Te sorprendiste demasiado al verlo ahí, o debería decir, el verlos ahí a tu lado. No era posible. Habías perdido toda esperanza de que ellos te buscaran; pensabas que ya se habían olvidado de ti... Pero ahí estaban ellos, viéndote con amor y cariño.
—Darling (Querida) -él fue el primero en hablar.
—Estás bien -él sonrió.
—Papá Hizashi, papá Shota -sonríes para lanzarte a abrazarlos.
Ambos te sostuvieron en brazos para comenzar a llorar junto contigo. De verdad eran ellos, ellos estaban ahí en tus brazos. Más lágrimas salieron sin parar, apretaste más el abrazo. Te escondiste en el pecho de tus padres.
—Están aquí -sollozas.
—Claro que sí, mi niña -Shota acarició tu cabello con su brazo protésico- Estamos aquí -besó tu coronilla.
—¿Cuándo llegaron? -te separaste de ellos.
—Hace una semana -Hizashi contestó mientras colocaba un mechón de cabello detrás de tu oreja- Nos fue algo imposible buscarte esta semana, pero ayer en la noche tu padre te vio corriendo cerca de aquí, por lo que te siguió y notó que te metiste a una casa -sonríe- Se dio cuenta de que esa casa era de Julio, por lo que hoy en la mañana llegó a la casa y notó que estabas saliendo de la casa -asientes- Te siguió hasta aquí, y nos avisó, en la mañana preguntó la hora de salida y nos dijeron que era a esta hora por lo que ahora estamos acá
—¿A quiénes les avisó, si solo estás tú? -volteas a verlo de manera desconcertada.
Ambos voltearon a verse con una pequeña sonrisa, se separaron, dejándote un lugar en medio; dirigiste tu mirada hacia la entrada, solo para verlo a él, mirándote con esa sonrisa que tanto te encantaba. Tapaste tu boca con tus manos, y a paso lento comenzaste a dirigirte hacia él, no resististe y saliste corriendo hacia él, lanzándote a sus brazos mientras ambos reían y lloraban de felicidad.
—¡Eres tú, Izuku! -ríes- ¡Estás aquí!
—¡Sí, preciosa, estoy aquí! -ríe- ¡Después de mucho tiempo, estoy aquí!
Ambos no pudieron más con la emoción, que no pudieron aguantar por mucho más, para darse ese beso que tanto habían anhelado desde hace mucho tiempo. Los gritos y chiflidos no se hicieron esperar, que ambos rieron en el beso.
Se separaron después de unos segundos por la falta de aire y juntaron sus frentes con grandes sonrisas en sus rostros, tanto que ni cuenta se dieron de que varios los estaban grabando.
