Sesenta y cinco

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Cuando bajé de Tessarion y observé el inmenso castillo de Desembarco del Rey me quedé realmente embobada.

-Esto es precioso…-susurré sintiendo la mano de Daeron sobre mi hombro- es más grande de lo que imaginaba.

-Voy a dejar a Tessarion en Pozo Dragón, tú acompaña a Lyanna y a Yara,¿De acuerdo?

Asentí siguiendo a Lyanna que hablaba distraídamente con Helena.

-Estoy segura de que lo que más te gustará será mi habitación- Yara me sonrió y tiró de mi mano alejándome de Lyanna- está justo en frente de la habitación de…

-¡Yara!- espetó Lyanna sobresaltandola-¿No crees que será mejor que le enseñes los jardines?

Yara asintió con timidez tirando de mi mano.

-Esta familia es un poco enigmática - sonreí poniendo los ojos en blanco- parece que viven todos ocultando un gran asesinato.

Yara soltó una carcajada.

-Pero son buena gente, eso te lo aseguro.

-¿Puedo saber porqué decidiste quedarte a vivir aquí y no conmigo?- pregunté cuando llegamos al jardín.

-Digamos que aquí está la persona que se hace cargo de mi hasta que al menos cumpla los diecisiete años, que por desgracia es en pocos meses- suspiró- entonces tendré que prepararme para pretendientes a los que intentaré espantar a como dé lugar.

-¿He escuchado bien?¿Una persona que se hace cargo de ti?

-Oh sí, uno de los hermanos de Daeron es quien…

-No esperábamos visitas.

Una voz detrás de nosotras nos hizo girarnos para observar a Alys de brazos cruzados y una ceja elevada, como si nuestra presencia la irritase.

-Me invitó la reina a pasar unos días en el castillo-sonreí con falsedad.

Vi como me daba un repaso de arriba abajo y suspiraba llevándose su largo cabello hacia un lado.
Había algo en ella que me desagradaba, algo en su actitud, en como movía los ojos que me hacía tensar cada parte de mi cuerpo poniéndome inmediatamente en alerta. ¿De donde había salido esta tal Alys?

-Y ahora si nos permites vamos a seguir nuestra conversación- me giré de nuevo algo molesta con su comportamiento y me alejé junto a Yara.

-Intenta ignorarla, esquivarla si la ves por los pasillos y…

-¿Te ha hecho algo?- pregunté.

-A mí no, pero a la gente que me importa sí- contestó.

Puse los ojos en blanco dejando que ella continuara guiándome por el enorme jardín.

-No llevo aquí ni cinco minutos y ya quiero volver con Daeron a Antigua.

-¿Te trata bien?- preguntó pasando su mano por mi brazo-¿Es buen esposo contigo?

-Es buen esposo-suspiré- algo enigmático como todos los Targaryen, pero un hombre honorable, de eso estoy segura.

-No hablas de él como si lo amaras.

La miré de reojo.

-Creo que le quiero- fruncí el ceño haciendo una mueca- pero no creo que sea ni de lejos el amor que fantaseaba tener, aunque...al menos debo alegrarme de no estar casada con Borros Baratheon.

Me giré para mirarla y la obligué a frenar sus pasos cuando algo revoloteó en mi cabeza.

-Daeron me confesó que yo estaba casada con su hermano, un hermano que falleció, ¿Tú lo conociste?

-¿Eso te dijo, Daeron?- me miró con asombro retomando sus pasos.

-¿Puedo saber cómo era?

-Pues…- miró hacia arriba esbozando una ligera sonrisa- debo admitir que era atractivo, asustaba un poco, pero creo que eso era lo que más te gustaba de él.

Resoplé.

-Me encantaría poder recordar todo eso…-me quejé.

-Ojala pudieras recordar todo, ojalá todo fuera como antes…

-¿No hay forma de que lo recuerde?

-Alys Ríos…-murmuró- ella es la única que puede…

Me giré para mirarla y nuestras miradas chocaron de nuevo provocándome el mismo escalofrío que la primera vez que la vi.
¿Debía acudir a ella para recuperar mi pasado?

La loba y el dragón// (Aemond Targaryen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora