La loba y el dragón// (Aemond Targaryen)

Cincuenta

Cuando volvimos a la Fortaleza Roja todos parecían haber decidió ir a la cama, todos menos Daemon que fue el primero al que me crucé de camino a mis aposentos mientras Aemond buscaba a Aegon para tratar unos temas.

-Has vuelto con Aemond- comentó sentado en uno de los escalones que conducían a los aposentos- parece que te va bien.

-Podríamos decir que sí..

Él me miró y esbozó una sonrisa.

-¿Y puedo saber dónde queda nuestro acuerdo?-preguntó poniéndose de pie-¿Dónde quedó la Sophie que buscaba vengarse de la muerte de su hermano?

-Estoy enamorada de él-contesté- no puedo obligarme a hacer algo de lo que sería completamente incapaz de hacer.

-Te aferras a un imposible, y lo sabes mejor que nadie- Daemon bajó los escalones y caminó hacia mí- ese hombre mató a tu hermano y lo iba a hacer también contigo.

-Creo que debo ser yo la que decida a quién perdonar , ¿No crees?

Él me miró y puso los ojos en blanco apoyando sus manos en mis hombros.

-Las reglas que teníamos eran claras, las formamos por circunstancias obvias y si tú las rompes entonces te convertirás también en mi enemiga.

-¿Y qué vas a hacer, Daemon?- pregunté apartandome de él con enfado-¿Vas a matar a mi esposo?¿o acaso vas a hacerlo conmigo?

Arqueé una ceja sin dejar de mirarle.

-Olvídate de todo e intenta ser feliz-me giré y le hice un gesto con la mano a Luke que llevaba todo ese tiempo oculto tras una de las paredes- tienes al hijo de la mujer que dices amar delante de ti.

Me acerqué a Luke y tiré de su mano.

-Te queda un pedazo de ella, aprovechalo, Demon, vive la vida y deja de aferrarte  a un pasado que no podemos hacer volver.

Daemon desvío los ojos hacia Luke para a los segundos volver a mirarme a mí.

-Si matas a Aemond sabes que Lyanna jamás te lo perdonaría y acabarías perdiendo lo poco que te queda- intenté convencerle.

-La decepcionaré si no hago algo al respecto…-susurró él.

-Olvídate de Aemond y alejémonos de todo esto- esta vez fue Luke el que dió un paso hacia delante- para eso he decidido venir con Sophie, para llevarte conmigo muy lejos de aquí.

Daemon suspiró y sin decir nada más comenzó a caminar, provocando que Luke agarrara su brazo para hacerle frenar.

-Vámonos antes de que me vean..-susurró Luke- necesito recuperar algo de lo que tenía en el pasado.

-Me molesta tu falta de inteligencia y carácter- Daemon se zafó de la mano de Luke con fuerza- el hombre que mató a tu madre aún continúa respirando y si tú quieres que tu enemigo continúe celebrando la muerte de tu madre me parece estupendo, pero…- di un paso hacia atrás cuando él agarró de la camisa a Luke- yo le mataré porque eso es lo que hubiera querido ella.

Y sin decir más se fue dejándonos completamente solos.

Miré a Luke y respiré algo agobiada.

-Te dije que no vendría conmigo-dijo él caminando hacia mí- ahora cumple tu parte del trato.

-Ni siquiera has insistido- dije con el ceño fruncido.

-Quiero ver a Lyanna-me ignoró comenzando a caminar- tú encargarte de distraer a los dos hermanos mientras yo hablo con ella.

-Es muy peligroso que estuvieras escondido en la entrada del castillo- agarré su brazo impidiéndole avanzar- si Aemond te hubiera visto…

-Pero no lo ha hecho, Sophie- se zafó de mi-llevame con Lyanna o la buscaré yo mismo.

-¿Vas a intentar hacer algo malo?- pregunté caminando detrás de él.

Subió las escaleras sin contestar a mi pregunta, y frenó de golpe sus pasos cuando escuchó la voz de Lyanna al fondo del pasillo cantando lo que parecía ser una nana a su hija.

-Espera, Luke…-susurré siguiéndole cuando retomó sus pasos.

Él aceleró y volvió a frenar sus pasos cuando llegó a la puerta entreabierta de la que salía la voz de Lyanna.

Lentamente abrió la puerta y la observó de espaldas, acunando a Rhaenys entre sus brazos completamente ajena a que nosotros la observábamos.

-Luke…-susurré de nuevo.

Y cuando él dió un paso hacia adelante haciendo que la madera del suelo crujiera con su peso, se llevó la mano a la empuñadura de su espada acelerando mis latidos.

-Lyanna…

Ella se giró y miró a Luke con el ceño fruncido.

-¿Te acuerdas de Jace?- preguntó él sin apenas pestañear-¿De mí…

Agachó la cabeza dejando la estancia en completo silencio y dió otro paso hacia adelante.

-Luke alejate de ella- dije en un hilo de voz.

Lyanna tragó saliva.

-Voy a dejar a Rhaenys en la cuna…-la voz de Lyanna sonaba más suave de lo habitual- no le hagas daño a mi hija, eso es lo único que te pido.

-No te muevas- en cambio, la voz Luke sonaba llena de nerviosismo, como si no estuviese seguro de lo que hacía.

-Luke déjala en paz…-repetí asustada.

Pero él, lejos de escucharme continuó acercándose a ella mientras la espalda de Lyanna chocaba contra una de las paredes.

Yo observaba todo, yo podía ver cómo Lyanna miraba hacia los lados con nerviosismo, intentando buscar algo para defenderse, pero cuando sus ojos se posaron en la almohada que había encima de la cama, lo supe. 

Debajo había algo.

-Me arrebataron a mi madre y tú te encargas tú de hacer lo mismo con mi hermano…

-Él me violó- se defendió ella.

Abrí los ojos asombrada. ¿Había dicho "violó"?

Caminé sin que Luke me viera hacia la cama .

-¡Él era tu esposo!- espetó-¡El hombre con el que debías estar!

-No estaba enamorada de él, Luke…-susurró ella intentando no despertar a su hija.

Levanté la almohada y saqué una daga mientras ellos continuaban hablando.

-Aegon está en el castillo, y Daemon y Aemond y….

-Aquí no veo a nadie- le interrumpió él- aquí solos estamos nosotros y si no le dices a tu amiguita que suelte la daga que tiene en la mano, empezaré entonces matando a la pequeña Rhaenys.

Solté la daga de inmediato al escuchar aquello sin moverme del sitio.

-Vamos a hacer una cosa- continuó hablando él- dale la niña a Sophie, dásela y ven conmigo.

Lyanna comenzó a sollozar, y tragando saliva di un paso hacia adelante.

-Espera,  espera- caminé hacia él levantando las manos por miedo a que me atacara- ¿Vas a matarla? ¿Eso buscas?

No dejé que reaccionara, rápidamente me puse delante de Lyanna y Rhaenys impidiendole de alguna forma el paso.

-Soy más valiosa yo, ¿No crees?- aún con las manos levantadas clavé mi mirada en él, sosteniéndosela en todo momento, aún sabiendo que ya no nos encontrábamos solos en aquella habitación- conmigo podrías matar a Aemond y….

Las manos de Daeron rodearon la cabeza de Luke y de un solo movimiento con fuerza le rompió el cuello dejándole sin vida ante nuestros ojos.

Yo me quedé en silencio, y Lyanna gritó provocando que su hija comenzara a llorar con fuerza.

-¡¿Qué has hecho?!- volvió a gritar ella rompiendo en llanto-¡¿Que has hecho?!

Pero él parecía estar acostumbrado a aquello, porque ignorandola se agachó delante del cuerpo de Luke y levantó la vista para mirarme.

-Vete de aquí- dijo- yo me encargaré del resto.

Asentí desviando la vista hacia Lyanna y salí de aquella habitación completamente asustada.