Capítulo 64

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POV. BECKA

El sueño acaba de irse por completo.

Afinando mis sentidos escucho algunas voces lejanas, no comprendo nada únicamente es ruido vibrante. Intento abrir los ojos, pero estos pesan demasiado, por un momento pierdo la calma. ¿Estoy ciega? ¿acaso he muerto?

Mi respiración es dura y el ataque de ansiedad incrementa. Por fin después de unos segundos que parecieron eternos, logro enfocar un poco del panorama.

Luz tenue.

Ropa de cama blanca.

Es de noche.

No estoy en mi cuarto, eso es más que seguro. Muevo un poco el cuello y mi visión se amplía unos centímetros más y es ahí cuando lo observo.

Yibo tiene apoyada la cabeza sobre sus brazos y el colchón de la cama en la que estoy acostada. Su rostro esta algo contraído tal vez este incomodo por la postura en la que se encuentra. Con delicadeza estiro la mano y toco su cabeza con la intención de despertarlo.

Al parecer Yibo no estaba en su sueño profundo por que se levanta de golpe y me mira con los ojos bien abiertos.

—H—Hola —saluda.

—Hola.

— ¿Qué tal te encuentras? —pregunta.

—Bien —respondo, aunque no sé ni yo misma si lo que acabo de decir es cierto.

— ¿Recuerdas lo que paso? ¿sabes dónde estamos? —cuestiona.

Asiento. Por supuesto que lo recordaba. Realmente no sé cuántas horas han pasado desde que Lucas me golpeo, pero supongo que no demasiadas. El dolor que siento en mi cuerpo y sobre todo mi cabeza me lo confirman.

—Si, lo recuerdo.

Yibo deja escapar el aire que contenía y asiente. Por su mirada llena de lastima entiendo que mi condición física no es la mejor y que además debe sentirse culpable por todo lo que ocurrió, aunque el por supuesto no tiene culpa de nada.

Intento sentarme un poco más derecha, pero un quejido que no puedo evitar sale de mis labios.

—Te ayudo —inmediatamente Yibo me agarra desde la espalda para poder colocar otra almohada detrás de mi espalda. — ¿Mejor?

—Si, gracias —suelto un suspiro de alivio. Un pensamiento me aborda— Nate, o está solo, ¿verdad?

—No, Elena se fue hace un par de horas y Yin Zhen igual iba a quedarse hasta que ella llegara.

Agradezco en silencio

— ¿Sabe algo de lo que paso? —pregunto

—Algo, le dije una verdad a medias —responde.

Aunque la respuesta no me tranquiliza demasiado sé que Yibo utilizo palabras correctas para hablar con Nate. Se que no haría sufrir a nuestro hijo.

Una mujer de estatura pequeña entra en la habitación interrumpiendo la situación. Sonríe al verme.

—Buenas noches —saluda—, que grandioso verte despierta, ¿Cómo te encuentras?

—Todo mi cuerpo duele —contesto.

—Bueno, con el medicamente vas a sentirte mejor, tranquila. ¿A parte de dolor corporal? ¿alguna otra molestia? —pregunta la mujer mientras empieza a revisar signos y temperatura. ¿Mareos? ¿te sientes desorientada? ¿recuerdas los sucesos de las últimas horas?

—No tengo mareos y tampoco me siento desorientada. Se lo que paso.

—Es bueno escucharlo —la mujer mete ambas manos en los bolsillos delanteros y sonríe—. Por el protocolo, es necesario que llame a la policía para que puedas rendir declaración por la denuncia interpuesta.

Mistakes《Wang YiBo》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora