Mistakes《Wang YiBo》

Capítulo 22

El día de la competición había llegado, lo que anunciaba que Yibo tenía que esta misma tarde movilizarse a Tailandia donde sería la próxima carrera de su campeonato. La semana había pasado tan rápido que pensar que tenía que irse ya me dejaba un poco descompuesta y aun que quería parecer feliz para darle ánimos para que le fuese bien hoy, casi no había podido hacerlo, aclarando un poco, mis ánimos no habían sonado nada creíbles.

Ahora me encuentro en la parte superior del circuito de Singapur observando a cientos de personas yendo y viniendo de sus respectivos stands, y muchas más personas aglomeradas alrededor de los corredores proporcionándoles agua o verificando sus motocicletas. Otro tipo de personal llevan solo partes como las llantas pero es notable el ajetreo que llevan encima por la forma en que se mueven.

Levanto la copa de cristal que tengo en las manos y la llevo a mis labios para dar un sorbo de agua. El sol brilla con mucha fuerza hoy, y aun que el aire acondicionado parece estar a alta velocidad el ambiente se siente bastante sofocante. Echo una mirada hacia el stand de Yamaha pero no lo veo a él, tal vez aún deben estarle dando las últimas recomendaciones. Algunos corredores ya están sobre el asfalto, bonitas mujeres los acompañan protegiéndolos del sol con amplios paraguas y personal de su equipo también se colocan junto a las motos.

En la parte frontal al lugar donde me encuentro se encuentran las gradas donde veo a muchas chicas sosteniendo carteles, banderas y fotos de Yibo, y solo eso me recuerda cuantas muchachas de verdad lo aman aun sin conocerlo y como harían cualquier cosa como viajar durante horas para apoyarlo. Debería sentirme afortunada de tenerlo, he conocido muchas facetas de él en el poco tiempo que nos conocemos, lo he visto despertarse con su cara somnolienta, lo he visto enrabietado cuando no consigue hacer algo bien y después de la rabieta viene el enojo, es divertido y a la vez algo escalofriante cuando su mirada se oscurece, pero sobre todo y los aspectos que más me emocionan y me agradan por su puesto es cuando está feliz, con esa sonrisa blanquecina adornando su rostro, su buen humor hace que quiera jugar y su niño interno sale a flote, es realmente entretenido, pero el premio supremo llega la faceta que usa en la cama, alabado sea Wang Yibo al momento de hacer el amor, es cierto que mi experiencia posterior a conocerlo no era demasiado larga pero él sabía dónde tocar y cómo hacerlo...Bien debería dejar de pensar en estas cosas en un sitio público y menos con el calor que ya hace. Me acerco más al cristal y justo en eso momento lo veo salir de su boxes para colocarse en su respectivo lugar, esta vez saldrá segundo así que debe tener muy en cuenta esa ventaja y mantenerla.

Cuando el semáforo se pone en verde todas las motocicletas se ponen en marcha, siento que pierdo la respiración cuando veo como una de las motos parece tocar levemente a Yibo por la parte trasera, pierde un poco la estabilidad pero logra mantener tanto la moto en pie como su posición en la carrera. Quiero gritar al tipo que haya echo eso y me grabo el numero por si lo veo y tengo la oportunidad de golpear su feo trasero. La carrera es realmente impresionante y me llena hasta arriba de adrenalina, y comprendo perfectamente porque esta es una de las pasiones de Yibo, con cada curva mi corazón se encoge, siento que estoy haciendo demasiados movimientos por que las personas de mi alrededor me miran y algunas sueltan pequeñas risas.

Quiero lanzarme de aquel edificio de cristal para poder celebrar junto él su victoria, pero sé que no es posible y todo mi júbilo debo guardarlo en mi interior y esperar a que este desocupado para poder felicitarlo. Tomo mis cosas y bajo las gradas hasta llegar a la pista, esquivo infinidad de personas solo para poder llegar al pie del podio y verlo levantar su trofeo, su sonrisa es brillante demostrando cuan feliz esta de ganar esta etapa, la satisfacción me recorre todo el cuerpo, casi y puedo sentir en mi propio ser su alegría.

Con esa misma expresión lo veo alzar aquel premio dorado delante de miles de personas, al mismo tiempo abre una botella de champagne y toma un buen trago de ella, estoy feliz por él y por poder ser parte de estos pequeños momentos que se quedaran grabados a fuego en su memoria.