Mistakes《Wang YiBo》

Capítulo 34

Beijín, China.

—No sé porque siempre que algo te ocurre me llaman a mí, ¿debo considerarme tu niñera ahora?, deberían pagarme si quieren mis servicios —miro a Yin Zhen que entra sin más en mi apartamento—, este lugar es más bonito que el otro, más acogedor.

No digo nada, no sé ni si quiera porque está aquí, no soy mal agradecido, pero en estos momentos lo que menos quería era que alguien me diera una charla o tener que hablar de algo que no quería.

— ¿Qué te pasa? —Evito su mirada inquisitiva—, ¿sucedió algo con Becka?

Que me mencione su nombre hace que mi piel se erice y mi pecho se haga pequeño. Tan poco tiempo había pasado desde que la conocí y ya estaba agarrada a mi corazón como si él le hubiese pertenecido desde el comienzo de mi vida.

—A juzgar por su silencio y su rostro triste, sí, algo ocurrió con ella, ¿vas a contármelo?

—Becka me está engañando con otro hombre.

La risa atronadora de Yin Zhen me hace salir de mi burbuja de tristeza en un abrir y cerrar de ojos.

— ¿Qué? —su risa no cesa al contrario parece que va en aumento que rostro empieza a colorearse de rojo.

—Vete de mi casa —digo levantándome.

—Dios —el golpea mi brazo apartándolo y se limpia los ojos—, ¿acaso enloqueciste? ¿Cómo que Becka, tu Becka —enfatiza— te está engañando? ¿Por qué lo dices?, necesito que me lo expliques.

—Te lo contaré, pero no vuelvas a reírte, o enserio voy a darte una patada —el asiente y se acomoda para escucharme—. El otro día la llame, en varias ocasiones, no recuerdo exactamente cuentas, pero fueron más de tres, pensé que tal vez estaba dormida y por eso no me contestaba, pero cuando hice el último intento alguien me contesto, era un hombre y...

—Tal vez era su padre —me interrumpe.

—No, no era su padre, no se presentó como su padre.

— ¿Entonces?

—Dios, Zhen, déjame terminar —el asintió rápidamente levantando sus manos pidiendo tranquilidad—, me dijo que estaba ocupada, que se estaba duchando.

— ¿Y eso que tiene de malo?

— ¿Cómo que qué tiene de malo?, eran las dos de la mañana en Estados Unidos y me contesto un hombre que no era su padre.

—¿Y qué hacías tu llamando a Becka a las dos de la mañana?,

— ¿Estas prestándome atención?

—Si, si, entiendo ahora un poco mejor tu problema, ¿crees entonces que el hombre que te contesto y Becka...?

— ¿Se acostaron?, no lo sé y tampoco quiero pensar en eso —de solo imaginarlo sentía mi piel erizarse y mi cuerpo se estremecía de forma desagradable—, lo peor no es solo eso, al día siguiente día la llame y le pregunte que había hecho, me conto que esa noche había salido solo con su amiga, me negó que alguien más hubiese estado con ella.

—Oh, hermano —Yin Zhen echa su cuerpo hacia delante y coloca sus brazos en las rodillas—, ¿han tenido contacto estos días?

—No, no quiero hablar con Beck.

— ¿Qué?, Yibo tienes que hablar con ella, dejarle que te explique, tal vez solo estés tergiversando todo.

—No es un error, Becka está engañándome —No podía haber malpensado todo, si Becka me hubiese dicho que había salido con alguien más estaría totalmente tranquilo y en paz, pero negando algo que yo sabía inevitablemente me daba que pensar.