—Bien, —Elena llamo la atención de los empleados que se encontraban dentro de la cocina—esta todo organizado. Voy a ir a casa y volveré en un par de horas. Si tenéis alguna complicación durante el tiempo que estaré fuera, avisad a Chén.
—Si, chef —dijeron al unísono.
La rubia camino hacia su oficina y tomo sus pertenencias para poder irse. En cuanto pasaba por la pequeña recepción del restaurante se despidió del maître y cruzo la puerta de cristal.
Se acomodo en el asiento del piloto y encendió el auto. Rodo varias calles hasta llevar al edificio de su mejor amiga.
Con la copia de las llaves que poseía abrió la puerta e ingreso no sin antes avisar de su entrada.
—Soy yo —dio un pequeño grito.
—Voy —escucho la suave voz de su amiga y sin pedir permiso empezó a ojear la cocina. Los platos estaban en su sitio, la alacena parecía no haber sido tocada y el mesó también estaba limpio. Soltando un suspiro y guardando varios insultos en su garganta, saco algunas verduras y carne que pudo encontrar en la nevera.
—Iba a ponerme a cocinar ahora —dijo Becka.
La rubia guardo silencio y no la miro. Sabía que Becka estaba mintiendo la conocía de muchos ahora para darse cuenta únicamente escuchando el tono de su voz.
—¿Qué tal estas? —pregunto la de ojos verdes— ¿te encuentras mejor?
—Si —respondió su amiga.
—Bien —Elena levanto la mirada y observo a la castaña. Se había quitado el parche del ojo y aun que lucía algo demacrada por alguna extraña razón lucia más brillante que otras veces. Los moretones que adornaban su rostro también estaban empezando a desaparecer, en unos días más esperaba que todo lo que había ocurrido fuera una historia de terror que con el paso del tiempo olvidarían.
—¿Qué tal va todo en el restaurante?
—Bien, ya sabes, creo que aún es el restaurante novedoso y tenemos las reservas llenas.
—Eso es genial.
—Lo es —termino de picar unos ajos y los echo al sartén.
Tras varios minutos incomodos en silencio Becka se removió en el asiento.
—Estas molesta —afirmo la castaña.
—Por supuesto que estoy molesta —en cuanto Elena levanto la vista Becka fue capaz de ver las lágrimas rebosar aquellos ojos verdes.
Elena no lloraba, o al menos no de esa forma. Becka había olvidado la última vez que vio a su amiga llorar. Saber que ella era la causa dolía, dolía saber que ella era la causante de tanto dolor a su alrededor.
—Lo siento —dice.
Elena rodea el mesón y se para frente a la de ojos oscuros.
—¿Por qué lo sientes? —pregunta molesta— no sabes porque estoy enfadada contigo ¿Por qué lo sientes —repite
Becka cual niña pequeña baja la cabeza y suelta espesas lágrimas.
—¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué me ocultaste todo?, pensé que éramos amigas. Becka siempre te he considerado más como una hermana, te he contado todo, he sido cien por cien transparente contigo, he estado para ti y tú has estado para mí, ¿Por qué le ocultaste todo? ¿Por qué no confiaste en mí? —Elena hace una pausa—, podríamos haber evitado tantas cosas, esto podría haberse solucionado desde que pusimos un pie en China, no teníamos que haber pasado por todo eso Beck.
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Mistakes《Wang YiBo》
FanfictionCon un una vida incierta y miles de proyectos destruidos. ¿Qué errores cometería al conocerlo? Y lo más importante... ¿Sería capaz él de perdonarla?