Decir que todo había salido bien y no había hecho el ridículo sería una farsa. En mi intento de sorprender a Nate con mi habilidad para el skateboard había quedado como un auténtico payaso cayendo a la primera y golpeándome la pierna al mismo tiempo. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que monte y supongo que mis habilidades estaban deteriorándose conforme al paso de los años. Al menos Nate no se había burlado de mí y al contrario corrió con aquellas pequeñas piernas hasta mi para revisar que estuviese bien y con aquella pequeña acción mi corazón se había derretido un poco más por aquel pequeño de cabellos castaños.
Después de varias horas de juego, Nate se había quedado completamente dormido en su silla en la parte trasera del auto. Con mucho cuidado de no despertarlo tomé al niño en brazos y lo cubrí con una chaqueta que por suerte se hallaba dentro del coche.
Subí por el ascensor hasta llegar al piso donde Becka residía. La puerta se abrió y tuve que ver a aquel sujeto que convivía junto a mi expareja e hijo.
—¿Y Becka? —no me importaba que pensara que no tenia modales, Lucas no era para nada un buen tipo así que iba a darle el mismo trato, jamás.
—Está tomando un baño —Lucas miro el reloj que se ceñía a su muñeca y levanto una ceja—. Traes demasiado tarde a Nate.
—Ese no es tu problema.
—Es mi problema porque ahora vamos a tener que despertarlo, darle de cenar, bañarlo y hacer que duerma. Si no vas a tomarte esto enserio hablaré con Becka.
—Lucas no... —Nate se removió en mis brazos. Tome aire e intente calmarme no quería despertar a mi hijo por nada en el mundo—. Solo recibe al niño. Ya ha cenado, no es necesario que lo despiertes.
—Bien —traspase a Nate a los brazos de Lucas y verifique que el pequeño siguiese sumergido en el mundo de los sueños.
—¿Podrías decirle a Becka que me llame?, es un asunto importante.
—Se lo diré.
—Gracias. —y antes si quiera de poder despedirme me cerró la puerta en la cara—. Imbécil.
No sabía cuánto tiempo podía aguantar verle la cara a ese idiota. Solo con tenerlo en frente sentía como si me salieran ulceras y lo peor de todo es que ahora debía lidiar con Yishu que se había vuelto sin si quiera avisar.
Volver a nuestro departamento se hace demasiado largo e incómodo. Ella no habla y yo tampoco me atrevo a decir nada por temor a comenzar una discusión. Se que seria una mejor idea resolver todo lo que tenemos pendiente fuera de casa antes de que mis padres tengan que presenciar algo que no quiero, pero la situación aún se encuentra al rojo vivo como para que ambos estemos en un algún lugar público.
Sin más conduzco sin parar hasta nuestro destino. Ambos ingresamos al ascensor en completo silencio y este empieza a elevarse.
En cuanto las puertas vuelven a abrirse veo junto a la maleta de Shu, otras más.
—¿Mamá?
—Cariño —mi madre le da una mirada a Yishu que interpreta a la perfección y se aleja dándonos nuestro espacio—. Vamos a irnos.
—¿Tan pronto?, pero si apenas vieron a Nate.
—No te preocupes cariño, volveremos pronto solo... queremos que arregles todos tus asuntos y cuando todo este bien volveremos a ver a nuestro nieto.
—No tienen que irse por esto...
—Es lo mejor —mamá acaricia una de mis mejillas y sonríe—, solo... ¿puedo hacerte una petición? —afirmo—, piensa muy bien lo que vas a hacer, ahora no solo debes pensar en ti, si no también en ese pequeño.
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Mistakes《Wang YiBo》
FanficCon un una vida incierta y miles de proyectos destruidos. ¿Qué errores cometería al conocerlo? Y lo más importante... ¿Sería capaz él de perdonarla?