Mistakes《Wang YiBo》

Capítulo 20

Pov. Yibo

— ¿Te vas ya? —pregunto mientras veo cómo Becka termina de ponerse unos tacones.

—Sí, tengo que estar en una dirección en el centro dentro de unos —mira su reloj— treinta minutos.

— ¿Quieres que te lleve?

— ¿Puedes?

—Claro, déjame me pongo algo de ropa decente —me levante de la cama y camine hacia el armario, tome una camiseta y unos shorts, los combine con unos zapatos deportivos simples.

Vestido, bajé rápidamente al primer piso, encontré a Becka tomando un zumo de naranja o eso parecía debido al color que tenía el vaso.

—Hice suficiente para ti también, asegúrate de beberlo.

—Lo haré cuando vuelva, vamos —tome las llaves y juntos salimos directo al coche, tome el volante entre mis manos y de reojo me asegure que Becka abrochaba su cinturón de seguridad para poder empezar el viaje.

—Estoy un poco nerviosa —afirma

— ¿Por qué? —no encontraba una razón para que lo estuviese, Becka era una mujer muy inteligente, sabía lo que hacía, temerosa al principio pero después de que entendía lo que tenía que hacer era como un tren sin frenos.

—No lo sé, siento algo en el pecho, es muy extraño

— ¿No te sientes bien? —tuve el reflejo de querer parar el coche y comprobar su estado pero sería demasiado dramático y estábamos en medio de una autopista.

—No es eso, solo... no lo sé

—Si no te sientes segura deberíamos volver

—No es tan fácil, debemos avanzar —no muy convencido seguí conduciendo, quité una mano del volante para poder tomar una de sus pequeñas manos y estrecharla intentando hacerle notar que mi apoyo estaba con ella y que no debía sentirse así.

No tomo mucho tiempo para que llegáramos a la dirección que Becka me había dado, aparque el coche y la mire.

—Cuando vayas a firmar el contrato asegúrate de leerlo bien, tu sabes todas las trampas que puede haber en ellos así que ten cuidado, lee absolutamente todo, asegúrate de que sea el mismo que te envió al correo.

—Lo haré, gracias por traerme.

— ¿Cómo volverás a casa?

—Tomaré un taxi supongo

—Estaré por aquí, no creo que tardes mucho, te esperaré

— ¿Y tú desayuno?

—No te preocupes por eso, desayunaré fuera para hacer tiempo —tome de nuevo su mano y lleve el dorso de su mano a mi rostro para dejar una pequeña caricia con mis labios— suerte

—Gracias Boo, nos vemos más tarde —sus mejillas rosadas fueron las culpables de delatar a su dueña y hacerme saber cuánto le había gustado aquel gesto.

Con ligeros movimientos abrió la puerta y salió de aquel vehículo, la seguí con la mirada hasta verla entrar a un gran edificio y perderse dentro de él.

Oí el pitido de un auto detrás de mí, observe por el retrovisor a un hombre que parecía algo enfadado por verme estacionado allí.

—Que impaciente —quite el freno de mano y conduje lejos, buscando un lugar donde tomar un desayuno pues mi estómago estaba empezando a despertar y necesitaba alimentos.

Encontré un lugar no muy lejos, con calma baje y pedí algo mientras empezaba a ojear mi teléfono, algunos mensajes eran de amigos, otros de familia y algunos por trabajo, uno a uno me dedique a verlos y contestarlos.