Capítulo 62

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Estaba sentada en el filo de la cama, esperando. Miraba fijamente a la puerta de aquella habitación, que estaba cerrada. La alarma de mi teléfono suena y me advierte que tengo veinte minutos para estar en la escuela de Nate para recogerlo.

Nuevamente me miro en el espejo en busca de alguna señal de la bofetada que me había dado Lucas esta mañana. Nada. Mi rostro está limpio. Por prevención tomo mi base en polvo y aplico una capa fina sobre mi cara, un poco de rubor y mascara de pestañas.

Camino hacia la habitación de Nate y cojo una mochila donde meto una muda limpia y un par de zapatos. No tenía muy claro lo que estaba haciendo, pero si algo era seguro es que no quería que Nate estuviese presente y sea testigo de cualesquier cosa que pudiese pasar esta noche.

Al llegar a la escuela espero a que Nate salga como de costumbre. Al verme camina feliz hacia mí, lleva un papel en la mano que sondea de un lado al otro por el aire que lo golpea.

—Mami —abrazo su pequeño cuerpo y sonrió.

—¿Cómo estuvo el día cariño?

—Bien, mira —Nate extiende el papel hacia mí y lo leo rápidamente.

Es una autorización para que pueda ir de excursión a una granja.

—¿Puedo ir?

—Claro que si amor —contesto.

Él toma mi mano y caminamos hacia el auto.

—Nuestra profesora dice que vamos a ver animales y vamos a montar a caballo. Yo nunca he montado a caballo, pero suena genial ¿tú has montado a caballo mami?

—Uh, sí, alguna vez, pero ya hace tiempo.

Abro la puerta trasera y Nate se sube de inmediato. Me cercioro de ponerle el cinturón y cierro la puerta hasta ir al puesto del conductor.

—¿Y te dio miedo?

—No, los caballos son muy dóciles. Estoy segura de que te van a gustar.

—Mmm —Nate hace una pausa— ¿y esta mochila? —pregunta. Oigo como abre el cierre— ¿Por qué esta aquí mi ropa? Hoy no es viernes, no me toca ir con papá.

—Es posible que te quedes en casa de la tía Elena. Mañana tengo algunas cosas que hacer y no puedo llevarte a la escuela temprano.

—Puedo faltar entonces, yo quiero ir contigo.

—No cielo, tienes que ir a clases.

—¿Por qué no me llevas con papá?, él puede llevarme a la escuela.

—No he podido hablar con él hoy, pero más tarde si logro contactarlo, te llevare con él.

Por supuesto era mentira. No había hecho ni un intento por contactarme con Yibo y mucho menos iba a hacerlo más tarde. No quería que sospechara que algo iba mal, puesto que no era muy común que llevara a Nate a su casa los días que no le correspondían verlo.

Durante la tarde intento olvidar todo lo que paso y enfocar toda mi atención en Nate. Vamos a comer algo de comida chatarra, pedimos nuestros postres favoritos y por último llevo a Nate al parque.

Mi pequeño está agotado, esto no es algo que hagamos con frecuencia así que está a punto de quedarse dormido y en el corto transcurso hasta el apartamento de Elena, cae rendido.

En cuanto llamo a su puerta espero con Nate en brazos. Por suerte ella no tarda mucho tiempo y abre la puerta.

—Ey —se aparta de la puerta para que pueda entrar—, no sabía que vendrías.

—Decisión de último momento —me excuso—, siento no haber llamado para avisar, pero mañana tengo que ir al hospital por la mañana y no voy a poder llevar a Nate a la escuela.

Mistakes《Wang YiBo》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora