Mistakes《Wang YiBo》

Capítulo 13

Tenía dos opciones para seguir, la primera, llamarle y disculparme pero corría el riesgo de que no me contestara, y la segunda ir directamente a su casa, la desventaja era por supuesto que se molestara por ir sin avisar.

—Becka —la voz sonó fría y distante, estaba molesto y era comprensible, me había portado como una gran idiota esta mañana.

—Yibo, yo... perdón por lo de esta mañana, si aún sigue en pie me gustaría ir este fin de semana contigo a donde quiera que vayas —aunque mi disculpa era una autentica porquería, mi cabeza parecía haberse hecho un lio y solo había soltado palabras rápidamente.

—Pasaré por ti el viernes a las 6 —una breve frase y a continuación el silencio fue lo único que me dirigió antes de terminar la llamada

—Tonto —miré el teléfono y lo apreté con fuerza.

No dijo absolutamente nada durante la semana, si iríamos a otro país, otra ciudad, playa, montaña, absolutamente nada, así que me todo empacar mis cosas a ciegas. Una pequeña maleta fue lo suficiente para meter las pocas ropas que iba llevar.

Esperé paciente a que el timbre de mi casa sonara o un mensaje llegara a mi móvil avisándome que había llegado. Al final no sabía quién de los dos era más tonto, si el por comportarse tan raro o yo por ir con el aun sabiendo que era una de las peores ideas de la vida.

''Estoy aquí''

Salí de mi departamento y baje los pocos pisos hasta salir a la calle. Miré de un lado a otro en busca de él pero no parecía haberse bajado del coche, unas luces parpadearon, seguí la luz y vi un Audi negro a unos metros de la entrada de mi edificio.

Todos los cristales estaban polarizados excepto la luna. Abrí una de las puertas traseras y coloque allí mi maleta para después sentarme en la parte del copiloto.

—Nunca me dijiste a donde iríamos traje ropa de más

—Es una sorpresa —su rostro está totalmente frio tanto que rozaba la molestia

— ¿Estas enfadado? —lo que me faltaba era que estuviese enfadado y tender que soportar un viaje de quien sabe cuántas horas con tensión.

—No lo estoy —dijo son una voz suave— hablemos más tarde sobre ello, debes estar cansada ¿Por qué no duermes un poco?

— ¿Está lejos?

—Más o menos, alrededor de dos o tres de horas dependiendo del tráfico.

Mentiría si dijese que no estaba exhausta por todo el trabajo de la semana y más ahora que era viernes, todo se había acumulado pero odiaba ir en un auto y dormir, siempre temía por los accidentes automovilísticos.

—No pasa nada, prefiero no dormir —alargue mi mano hasta el comando de la radio— Yibo...

—Mn

—Siento haber sido un asco el otro día —confesé— yo no suelo pensar mucho las cosas antes de decirlas y... sé que estuvo mal, lo siento.

—Está bien Becka, no tienes que disculparte.

—Pero...

—Hablemos más tarde —me encogí en el asiento y mire la carretera.

¿Por qué no hablar ahora?, estoy segura de que aligeraríamos el ambiente pesado que se había instalado desde el primer momento que puse un pie en ese coche.

— ¿Cómo fue tu semana? —pregunto

—Bueno, fue bastante agitado, tuve un par de viajes que hacer y fue agotador.