Mistakes《Wang YiBo》

Capítulo 43

—Buenos días —saluda Becka a su madre que parece estar bastante concentrada en su teléfono.

—Hola Becka —saluda—. En el termo hay café y en la nevera deje un poco de fruta picada.

—Gracias —Becka se adentra en la cocina hasta llegar a la nevera y sacar un pequeño bowl de cristal que contiene la fruta—. Mamá.

—¿Mn?

—¿Te acuerdas de la caja morada que tenía en mi habitación? —pregunta la castaña.

—Si, claro —responde su madre apartando la mirada del móvil.

—¿Tú la pusiste en el desván de mi casa?

—Si —admite Susan sin ningún reparo.

—¿Por qué hiciste eso?, pensé que habíamos quedado en eliminar todo rastro de él.

La madre de Becka rueda los ojos— ¿Cómo que eliminar rastro de él?, Becka por favor, sabes perfectamente que eso no se puede hacer. No es sano ni para ti, ni para Nate. Tienes que aceptar la realidad.

—Te equivocas. Ya lo hice.

—Hija, te juro que te miro y no te reconozco.

—¿Qué dices?

—Que no eres tú Becka, desde que te fuiste no eres tú y no sé cómo volver a recuperar a mi hija —la voz de la mujer se quiebra—. Becka, ¿Lucas te está chantajeando?

—¿De qué estás hablando mamá?, Lucas jamás haría una cosa así.

—Entonces, respóndeme ¿Por qué no has dicho la verdad? ¿Por qué no has viajado a China a decirle a Yibo?

—Yo no tengo nada que hacer allí —responde Becka con brusquedad.

—Claro que sí, decir la verdad. Buscar al padre de tu hijo y decirle que tiene un niño.

—No digas eso —advierte—. Yibo no se va a enterar nunca.

—Eres una egoísta, ¿y tú hijo? ¿No merece Nate conocer a su padre? —Becka abre la boca para responder, pero como si su madre le hubiese leído la mente responde— Lucas no es su padre, no importa cuando tú, como Lucas o como nosotros se lo hayamos hecho creer. Lucas no es el padre de Nate.

—Ahora lo es.

—Becka, dios, ¿te estas oyendo? ¿Por qué eres tan testaruda?, entiende hija, entiéndelo, escúchame por una maldita vez en tu vida.

—Lucas tenía razón... —con desespero Becka camino hacia el salón evitando a su madre.

—¿Qué?, Becka espera —sin intención de dejar las cosas como estaba Susan fue tras su hija— ¿Cómo que Lucas tiene razón? ¿en qué?

—¡En todo!, él dijo que este no era un lugar seguro ni para mí, ni para Nate, que no debíamos quedarnos aquí y mucho menos tener contacto. Tenía que haberle hecho caso. No teníamos que haber venido.

—Becka...

Frente a los ojos de Susan, se haya una Becka irreconocible. Cualquier rastro de fortaleza y cordura se han esfumado. Por supuesto, Susan sabe que eso no es un trabajo de un solo día, Lucas debe haber jugado muy bien sus cartas para tener a su hija en un estado de pánico y ansiedad continuo. No importaba cuanto lo intentase Becka parecía no oírla y eso hacía que sintiera que la brecha ya existente entre ellas aumentara más y más convirtiendo a su hija en una completa extraña.

—Solo cuéntame la verdad —implora su madre—. Mamá va a ayudarte.

Con ojos lastimeros Becka levanta la mirada. Si tan solo Susan supiera la verdad. Si tan solo supiera porque Becka no podía volver a China y porque había tomado tan malas decisiones...