Capítulo 10

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Mis manos inquietas tomaban una y otra vez mi teléfono en busca de una señal de vida de Yibo, pero esta no aparecía, ni una llamada, ni un mensaje, absolutamente nada. La expectativa me ponía ansiosa y eso era lo que quería evitar a toda costa.

Bien, está bien si no me llama, no es necesario, las cosas están claras, era solo una noche y no debo preocuparme. Con esos pensamientos mi concentración se centraba al trabajo y con ganas editaba y creaba un montón de documentos no pasaba mucho tiempo cuando diferentes preguntas llegaban a mi cabeza y era peor cuando mi teléfono sonaba, lo tomaba presurosa con la esperanza de que fuera un mensaje de él.

Tenía que haberle dicho que no y desligarme totalmente de él cuando tuve la oportunidad. Un terrible dolor de cabeza estaba comenzando, quería golpearme contra la mesa por ser tonta conmigo misma aparentando ser algo que no soy intentado hacerme creer que él no me importa. Supongo que esas son las consecuencias de una noche de ese calibre y tener una personalidad voluble.

Puse la cabeza sobre el escritorio y cerré los ojos, intentando alejar todo el barullo de emociones que se agolpaban en mí.

— ¿Becka te encuentras bien? —La voz del señor Zhang me alerto de que había entrado en la oficina y yo no me había dado cuenta por tener la mente volando— ¿Estas enferma?

—No —respondí—, solo un poco estresada.

—Bueno, vamos a comer para despejar tu mente un rato, es hora del almuerzo.

Tal vez con la comida podía pensar mejor, tome mi bolso negro y lo seguí.

Ambos abandonamos el concesionario y caminamos unas cuadras hasta llegar al restaurante donde habituábamos comer, me senté y pedí unos fideos simples. Mi apetito parecía haberse quedado por el camino.

—Becka, ¿Qué ocurre?, vas a hacer un agujero en el plato a este paso.

—Es algo complicado —no sabía si era correcto cortarle algo, pues temía que si daba muchos detalles el señor Zhang fuera a encajar piezas y averiguar cosas—. Y personal

—Contar las cosas hace que todo dentro de nuestro ser se libere, creo que guardar algo angustioso solo hará que te sientas cada vez peor y temo que no termines todo lo que tienes que hacer para hoy por ello—reí y bebí de mi Cola-Cola

—Bueno, lo que ocurre es que he conocido a alguien pero las cosas no fueron como pensaba o como deberían haber ocurrido —el hombre arrugo el ceño pues parecía que no estaba entendiendo nada, por supuesto que no iba a entender ni yo misma sabía cómo ordenar todos mis pensamientos y explicarlo—. Creo que me salté algunas citas —aunque la relación que tenía con el señor Zhang era bastante buena decirle eso me hizo arder la cara, era casi como estarle diciendo a mi papá que había perdido la virginidad.

—Entiendo —una escueta palabra salió de sus labios.

—Bueno aunque creo que estuvo mal de parte de ambos y en el fondo sabía que solo sería algo pasajero no me siento del todo bien y por ello tengo muchos miedos.

¿A que le tenía miedo? ¿A las relaciones serias? ¿Miedo de ser descubierta y afectada en mi trabajo? ¿O miedo a que solo sea el capricho pasajero de un famoso?

— ¿Te gusta?

¿Me gustaba? ¿Ese era el problema? ¿Por eso estaba teniendo una jaqueca horrible de tanto pensar? ¿Me gustaba Yibo?

—No lo sé —respondí

— ¿Cómo que no lo sabes?

—Él es guapo, y muy amable, creo que ha sido sincero en muchas cosas que me ha contado pero... el gustarme no es una opción.

Mistakes《Wang YiBo》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora