Mistakes《Wang YiBo》

Capítulo 7

Estiré los brazos desperezándome, esbocé una sonrisa al ver el paisaje totalmente despejado y con el sol rociando la playa, pero mi preciado momento que tenía se rompió demasiado pronto, la puerta de la habitación sonó y tuve que levantarme a ver quién diablos molestaba tan temprano.

—Wei Long tenías que ser tú

— ¿Qué? —Rodo los ojos— como sea, el jefe me acaba de llamar preguntando por ti —su vista me escaneo completamente sin cambiar ni un poco la mirada cansada que tenía— le dije que estabas desayunando, me debes una

— ¿Ha ocurrido algo? —pregunté

—Nada grave solo quería asegurarse de que le envíes un email sobre el contrato de Taiwan —dicho esto de se giró y encamino hacia el ascensor del hotel.

Regrese a mi habitación y mandé los correos pendientes, cuando tuve todo listo, me puse el bikini y un vestido playero para ir a tomar el sol y disfrutar de este lugar paradisiaco, no me iba a ir de aquí sin broncearme un poco.

Las horas pasaban y no había mejor cosa que dejar que mi mente se relajara con el sonido de las olas, el calor de la playa y el poco ruido que generaba estar allí. Cuando la tarde llego y notaba que mi cuerpo había absorbido la suficiente vitamina D fui en busca de un lugar en el que poder comer algo.

No tarde mucho en encontrar un lugar que aparte de que tenían platos que lucían sumamente apetecibles era increíblemente bonito.

Me senté en la terraza del local para poder apreciar las vistas y sentir el cálido ambiente que deprendía aquel lugar. El camarero apareció para tomar mi orden me recomendó el plato estrella del lugar algo llamado 'Pollo Wenchang' pero como diría mi madre; sería un pecado pisar la playa sin comer un buen marisco. Un surtido de mariscos fue lo que pedí.

—Al final voy a pensar que estas siguiéndome —gire mi rostro para ver a Yibo sentarse en una las sillas que me acompañaba, su vestuario esta vez no parecía ir muy acorde con el panorama en el que nos encontrábamos. Un sombrero tipo pescador adornaba su cabeza ocultando su castaña melena, en su torso por otro lado llevaba una camisa azul cielo con mangas largas pero en su interior otra camiseta menos colorida se cernía sobre él.

— ¿Qué te trae por aquí? —mi tono de voz salió casi como un reproche y es que en mi interior sentía una molestia por haberme dejado en mitad de la noche después de lo que yo consideraba una buena platica.

—Umm, estaba cenando con unas persona de mi trabajo ¿estas molesta?, si es por lo de ayer, te pido disculpas yo no quise irme así pero tenía mis motivos

— ¿Cuáles?

—Mejor olvidémoslo y te invito a lo que estas comiendo ahora ¿Qué te parece?

—Sabes cómo convencer a una mujer —reí y estreche su mano—, trato hecho

Como sucedió ayer poco a poco nos enfrascamos en una conversación bastante interesante, y es que parecía que el tiempo no pasaba a su lado pues cuando la noción del tiempo me golpeo observé los colores del atardecer y estos poco a poco cambiaban de un anaranjado a un oscuro cielo.

—Recuérdame no dejarte beber una quinta copa —aun que había ingerido una buena cantidad de alcohol aún podía caminar con total normalidad pero mi lengua estaba más floja que de costumbre diciendo cosas que seguramente para él no tenían sentido, y seguramente así era.

— ¿Necesitas que te acompañe al hotel?

—No —respondí—, se cómo llegar ¿Por qué no mejor me invitas a tomar una última copa?, mañana debo volar de nuevo a Shanghái y pasado mañana volver a mi aburrida vida.