capit 43

104 13 0
                                    

Capítulo 43



By Lilith



Puse la mano en la ventana que me apartaba del resto del mundo. La lluvia caía sin cesar golpeando los cristales. El frío del exterior se incrustaba en mi mano a través del cristal desquebrajando poco a poco mis huesos. No veía nada de lo que hubiese fuera. Por las mañanas estaba durmiendo y por las noches, todo estaba oscuro.


La habitación en la que me encontraba dejaba ver su blanco reluciente cada vez que un rayo surcaba el cielo. Cuando eso pasaba, podía observar árboles fuera, sólo eso. Había perdido la cuenta exacta de los días que llevaba aquí incomunicada completamente. Lo único que nunca cambiaba era cuando Adam me traía la sangre todos los días. La dejaba en la mesa, me observaba unos segundos y luego se marchaba sin decir nada.


Desde el primer día, él era el único que entraba, y lo prefería así. No hablábamos ni cruzábamos miradas, simplemente compartíamos aire por unos segundos, y así todas las noches desde que llegué. Shelly no había vuelto a aparecer como tampoco lo había hecho él. Era real, todo lo que soñaba noche tras noche había pasado. Lo que no entendía era cómo podía haberlo olvidado.


La puerta hizo el mismo ruido de todas las noches. Pronto el aroma de Adam estuvo presente en esa habitación de la que me habían hecho su dueña. Sus pasos retumbaban en mi cabeza tal y como lo hacía los latidos de su corazón. Diez pasos hasta llegar a la mesa, un paso para quedarse quieto mirándome y otros diez para salir de la habitación.


-¿Hasta cuándo piensas estar sin beber nada?- Pretendía parecer enfadado pero no lo consiguió. Veía su reflejo en la ventana cada vez que el cielo se iluminaba. Sus ojos fijos en mi cuerpo, analizando cualquier movimiento que éste hiciera.


-¿Hasta cuándo pensáis tenerme aquí encerrada?- Me volví para mirarlo. Sus ojos se abrieron como platos al verme. Me había visto en la ventana. Mi pelo estaba cogiendo un color anaranjado y mis pupilas no perdían ese todo azulado blanquecino.


-Tienes que beber algo.- Adam fue hasta la mesa y cogió la copa que me había traído.- Aún tienes las de las otras trece noches.- Me la tendió esperando a que la cogiese. Su corazón palpitaba fuertemente contra su pecho y su sangre bañaba cada centímetro de su cuerpo...


-¿Por qué late tan deprisa?- Adam dio un paso atrás sin apartar la vista de mis ojos.- Piensas que voy a atacarte, ¿verdad?- Yo caminé hacia él intentando asustarlo para que se fuera.


-No te tengo miedo.- Agarró mi mano e hizo que cogiese la copa llena de sangre.- Y por lo de los latidos, deberías de estar acostumbrada a ellos. Son así siempre que estás cerca.- Dio otro paso que lo hizo estar a poco centímetros de mí.- Bebe.- Me ordenó.


-Me alimentáis porque tenéis miedo de que no me quede sangre cuando me matéis.- Observé la copa detenidamente. El rojo oscuro de la sangre, su olor, el increíble sonido que hacía al chocar contra el cristal...


-Te damos de comer porque Shelly quiere venir a verte pero no la dejamos porque estás hambrienta y podrías matarla.- La copa cayó de mis manos cuando escuche esa frases.-Lo... lo siento, no quería decir eso.- Era verdad. Había estado a punto de saltar a su cuello la primera vez que la vi. ¿Por qué iban a cambiar las cosas ahora?- Elizabeth, yo...

vinculo de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora