Capítulo 28
Capítulo 28
¿Qué sientes cuando mueres? Dolor.
¿Qué sientes cuando estás viva? Dolor.
¿Qué se siente cuando estás entre la vida y la muerte, cuando tú mundo se acaba y no sabes qué hacer? Dolor
¿Es el mundo un lugar justo para vivir o sólo es el reflejo de la vida? Sólo es el reflejo de la vida de todos los que viven en él.
¿Qué hay detrás de la muerte? Nada
¿Qué haces cuando estás al lado de la persona a la que más amas que es también a la que más temes? No lo sé.
¿Puede una sola persona hacer que tu mundo empiece y acabe cuando diga? No lo sé.
¿Se puede llegar a sentir todo eso por un monstruo? No lo sé.
Me di la vuelta en la cama y respiré hondo sintiendo como el aire llegaba a mis pulmones y mi cuerpo rechazaba cada una de las gotas de oxígeno que le proporcionaba. No necesitaba el aire para seguir viva...
Su mano aún estaba sobre mí pero ahora relajada y sin temblores, fría y cálida a la vez, protectora e insegura pero era la misma que tantas veces me había tocado y la que esperaba que nunca desapareciese. Ahora parecía tranquila no como anoche cuando lloraba ella más que yo. Sólo gritaba y le rogaba a mi padre poderse quedar esta noche para estar conmigo. ¿Era eso una madre?
-¿Cielo, estás despierta?- Su mano acarició mi frente y retiró el pelo que cubría mi cara. Estaba tan suave como siempre...- ¿Estás mejor?- Se incorporó en la cama observándome desde arriba con su dulce sonrisa como si nada fuese mal, la misma que vi cuando me desperté en su casa.
-Sí.- No lo estaba. Aún no había podido quitarme las imágenes de lo de Rachell. Su sangre llenando mi cuerpo y yo sintiendo como me llevaba conmigo lo más importante para un humano, su vida.
-¿Te encuentras con ganas de contarme qué pasó o prefieres decírselo a tu padre?- Anoche no quiso presionarme con preguntas que ni yo misma sabía responder. No sabía por qué había atacado a Rachell ni lo que pasó después de dejar de sentir su sangre por mis venas. Sólo me acordaba de haberme despertado llorando y gritando en medio de un montón de gente a los que no les veía la cara y en donde sólo escuchaba los gritos y el llanto desconsolado de mi madre.
-No me acuerdo.- Se llevó una mano a la frente y cerró los ojos intentando tranquilizarse.- Estaba en medio de la nada, la vi allí y sólo quise matarla.- Me asustaban mis propias palabras. No me creía que yo estuviera diciendo eso tan escalofriante.- Dios, espero que esté bien.- Mi madre me abrazó muy fuerte calmándome o calmándose a ella misma. Su olor era el olor que me despertaba por las noches cuando era Elizabeth, un aroma a protección y amor que sólo una madre podía entregar sin esperar nada a cambio.
-Todo está bien.- Se levantó de la cama y se puso bien la ropa. Se había acostado conmigo sin ni siquiera desvestirse o taparse sino que había estado allí sin importarle que pudiera pasarle al compartir techo con su propio enemigo, mi padre.- Si no hubiera sido porque Bill te encontró no sé lo que habría pasado.- ¿Bill me encontró? Me quedé impactada ante sus palabras aunque no me extrañaba, siempre era él el que acababa salvándome de todo.- Pero no tenemos que pensar ahora en eso, lo importante es que estás bien y no te ha pasado nada.
-¡Claro que me ha pasado! ¡Casi mato a una persona inocente!- Mi madre me miró con cara de preocupación y como si estuviera viendo a una cría de cinco años.- ¡¿Cómo puedes decir que no me ha pasado nada?! ¡Rachell puede estar muerta! ¡No estoy preocupada por mí sino por ella!- Me levanté de la cama enfadada. No entendía como mi madre hablaba con tanta tranquilidad cuando su propia hija podría ser una asesina.
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vinculo de sangre
Romancemi nombre es ELIZABETH, bueno ese era mi nombre o al menos eso me hicieron creer, mi nombre verdadero es LILITH, LILITH KAULITZ, y soy vampira, nací vampira pero mi madre me convirtió en humana y me dio en adopción, hasta que en un accidente muriero...