capt 20

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Capítulo 20

Capítulo 20       

By Adam

 Un escalofrío me recorrió la espalda. La ventana de mi habitación se había abierto de par en par haciendo un ruido estridente al chocar los cristales contra la pared. Me levanté a cerrarlas y a echar las cortinas. Aunque estuviéramos a mediados de julio por las noches refrescaba. Miré hacia el cielo. Estaba despejado y sin ningún rastro de nubes pero desde hace unos días la Luna no había cambiado de color. Según algunos expertos, nosotros la veíamos así por culpa de la capa de ozono que no filtraba todos los rayos, dejando sólo los infrarrojos. Juraría que desde ayer estaba empezando a coger una tonalidad más rojiza... Algo nuevo estaba pasando y no sabía si bueno o malo.

Me volví a sentar en el escritorio. Tenía que terminar el inventario de la tienda y entregárselo mañana al señor Dret. Llevaba desde las siete con las malditas cuentas que no me salían, nunca fui bueno en matemáticas. Miré el móvil que estaba a mi derecha. Desde el día de la discoteca no la había vuelto a ver. No me atrevía a llamarla ni ha mandarle ningún mensaje. Seguramente estaría enfadada conmigo por mi actuación. Estaba tan borracho que no me acordaba de parte de lo hice pero sí de cuando la besé. Los ojos de Bill al verme los tenía grabados en mi cabeza.

Ella en vez de empujarme para separarme, simplemente me sonrió. Su sonrisa era tan maravillosa. Me encantaba verla sonreír con esa naturalidad aunque en realidad no estuviera feliz. En sus ojos aún se podía apreciar vida a pesar de haber estado convirtiéndose en una de ellos. Su sonrisa era la sonrisa triste y fingida más hermosa que había visto nunca.

Cogí el teléfono y decidí enviarle un mensaje. Simplemente necesitaba saber que seguía ahí y que estaba bien. Lo mejor para mí sería escuchar su dulce voz pero no estaba preparado para llamarla.

Cómo estás? Hace mucho tiempo que no hablamos.

Espero que no estés enfadada conmigo por lo de la otra

noche. No te hice caso y bebí demasiado :-S

Contéstame pronto. No soporto estar sin saber nada de ti.

Adam.

Dejé el móvil sobre la mesa y me intenté concentrar de nuevo en el inventario. Hoy habíamos hecho una caja impresionante. Los turistas se incrementaban en los meses de verano. Nunca entendería como habiendo países en los que había playas y sol se vinieran a Alemania donde no hacía tanta calor y sólo en el norte había playas y frías. Miré el teléfono de nuevo. Normalmente no tardaba tanto en contestar. ¿Se habría enfadado realmente? Aparté la vista. No podía estar pendiente del puñetero móvil por si me contestaba o no. Tenía trabajo que hacer y yo estaba pendiente del móvil pero cuando volví a mirar el montón de hojas con millones de cuentas, la pantalla del móvil se iluminó y sonó la música que me indicaba que había recibido un mensaje. En la pantalla estaba su nombre. Las manos empezaron a temblarme y el corazón a ir a mil por hora.

Abrí el mensaje.

Mañana a las 18:00 en el lago Sörion.

¿Ya está? ¿Eso era todo? Quizás sólo quisiera quedar para decirme que era un cerdo por haberla besado sin su consentimiento, o para vernos, o simplemente para hablar... Mi cabeza estaba barajando millones de hipótesis de lo que sucedería mañana. Esta noche no podría dormir con tan sólo pensar que la volvería a ver de nuevo.

Todavía no me quitaba la imagen de su cuerpo completamente desnudo y débil bajo mi cuerpo. Temblaba de la manera más inocente que había visto nunca. Lo hacía por obligación y yo lo sabía. Ella nunca quiso acostarse conmigo pero yo también sabía que a ella no le gustaba estar convirtiéndose en eso. Entonces, ¿por qué lo hizo? Esa noche tuve que ir al urgencias por el golpe tan fuerte que me había dado ese capullo. Me rompió la nariz y me dislocó el hombro. Tom hubiera llegado a más pero Elizabeth estaba sangrando demasiado como para dejarla allí y centrarse en mí.

vinculo de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora