capt 36

140 12 0
                                    

Capítulo 36

Capítulo 36

By Simone

-¡Mamá! ¡Mamá!- Me volví hacia la fuente de esos gritos tan dulces y ajetreados.

-Disculpe, señora Kent.- Nuestra conversación sobre el futuro de Alemania se vio interrumpida por un hermoso angelito. Mi hija se agarró a mis rodillas con sus pequeñas manos mientras reía mirando hacia atrás.- ¿Se puede saber de dónde vienes, Lilith?

-¡Les he ganado!- Dijo sonriendo. A lo lejos divisé a mis hijos andando lentamente para no alcanzar a su hermana.- ¡Os he ganado!- Lilith estaba tan entusiasmada que corrió de nuevo en busca de Tom y Bill.

-Es un encanto de niña.- La señora Kent miraba con una sonrisa en la boca como mi pequeña Lilith se acercaba junto a sus hermanos.

-Sí.- Un escalofrío me recorrió el cuerpo al pensar en lo que pasaría esta noche. Había alargado tanto este momento que parecía que no llegaría nunca. Si no lo hacía, no sabía los problemas que nos acarrearía esto.

-Soy más rápida que vosotros.- Se burló de Bill y Tom mientras correteaba a su alrededor riendo. Ellos en cambio, se miraban sonriendo por ver a su hermana tan feliz.

-¿Cuántos años tienes, Lilith?- la señora Kent pretendía ser amable pero a Lilith no le gustaba en exceso que la gente le hablara, es más, siempre le habíamos dicho que no hablase con nadie desconocido. Lilith se escondió tras Bill hasta desaparecer de la vista de la señora Kent.- Vaya, que tímida...

-Lilith, la señora Kent es de confianza. Es mi amiga...- Asomó su pelo rubio acompañado de sus ojos miel brillantes. Mi angelito no estaba muy segura de esa mujer tan distinguida que me acompañaba.

-Ven, Lilith.- Tom alargó la mano y como si nada, Lilith la agarró. Tom le sonrió y eso bastó para que mi pequeña se mostrara decidida a enfrentarse a todo lo que le rodeara.

-Tengo esto.- Mostró cinco dedos cuando quería enseñar tres. Todos nos reímos ante su expresión de suficiencia.- Mi papá dice que cuando crezca seré igual que mi mamá.- Le encantaba decir eso a todo el mundo. Siempre me decía que de mayor quería ser como yo, hacer mis mismas cosas, comportarse de la misma manera,... Ojalá que eso no sucediera nunca. Jamás permitiría que mi pequeña cometiera mis mismos errores, por eso, una de las razones que me llevarían a alejarla de mí para siempre era esa. Los primeros indicios de mis sospechas cada día eran más claros. No quería que mi pequeña sufriera de la misma forma en la que lo estaba haciendo yo. Nunca dejaría que Lilith sufriera por él aunque fuese mi hijo. Tom no estaba hecho para amar a nadie...

Estaba claro que él nunca podría sentir nada más por Lilith. Ahora sólo la veía como su hermana pequeña, la eternamente niña que nunca crecería, así la veía él y así la veíamos todos. Pero Lilith, en el fondo de su alma, escondía tantas cosas... tantas que ni yo misma sabría decir. Había matado a Andreas. ¡Una niña había matado a un chico! ¿Qué más escondía mi pequeña? Amor... por la persona menos indicada.

-¿Nerviosa?- Gordon me dio una copa de vino para relajarme. Era otro día sin Lilith, sin saber dónde estaba ni cómo. La angustia me envolvió desde que Bill me llamó diciendo que Lilith había desaparecido.

-¿Dónde está, Gordon? ¿Por qué se ha ido?- Gordon se sentó junto a mí.- Me aterra pensar que está sola en la calle cuando hay miles de esos monstruos tras ella.- La piel se me ponía de gallina de sólo imaginarme que podrían haberla cogido incluso haberla mata...

-No sirve de nada que te martirices. Jörg ya ha puesto a todos en alerta.- Jörg había puesto a todos en Londres a buscarla. Si algo caracterizaba a Jörg era la locura que sentía por Lilith. Siempre había sido su ojito derecho, su amada hija,...- Es su padre, ¿no?- Siempre le había costado aceptar la realidad. Llamar padre a Jörg sin haber estado con sus hijos en los momentos cruciales de sus vidas había afectado a Gordon más de lo que todos pensaban. Él había estado en sus buenos y malos momentos, en sus experiencias más desastrosas, en todo. Por el contrario, Jörg ni siquiera los llamaba por sus cumpleaños ni se preocupaba por ellos. ¿Era eso ser un padre?

vinculo de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora