Madelyn
Ya transcurrieron tres semanas en las que no tuve otra opción más que aceptar la propuesta de Darren. Así también, durante todo ese tiempo lidié con cada persona que se interponía en mi camino para confirmar si de verdad estaba saliendo con él.
No supe nada de Darren desde la última vez que pisó mi casa, y aún sigo arrepintiéndome sobre el hecho de haberlo dejado estar más de la cuenta, sobre todo cuando era consciente de mis actos. Sabía que estaba cruzando los límites, y aquello era un motivo por el cual debía de mantenerme al margen para no arrepentirme más adelante.
Faltaba poco para que se cumpliera un mes, y ya tendríamos por finalizado nuestro plan, y durante todo el transcurso en el que decidimos involucrarnos en este asunto, toda la gente ya creía que estamos saliendo, aunque algunas siguen teniendo dudas al respecto. Eso no era lo que importaba del todo, por ahora, llegar al final y seguir con nuestras propias vidas sin interferir en la del otro era lo que debía de tomar como papel principal.
Sin embargo, todo aquello era lo de menos, Darren no ocupaba mi cabeza al cien por ciento, sino era una mezcla de todo lo que sucedía tanto con mi familia, mi trabajo y los mensajes constantes de Malcolm en el que mencionaba que siempre estaba al pendiente de lo que sucedía con respecto a lo que me había comentado, y deseaba no haberle autorizado hacer semejante cosa.
Estaba tan sumida hasta el punto de no haberme percatado del leve quejido de mi hermana cuando uno de los alfileres puestos sobre la tela de su vestido estaba rozando una parte de su piel.
ㅡOh, ¡lo siento, lo siento! ㅡRetiré de ella el pequeño objeto, negando con la cabeza. No era así, definitivamente no estaba concentrada en lo que hacía.
ㅡ¿Pasa algo?
Me senté sobre el sofá, llevando la vista hacia el boceto del vestido de Allyson. No podría trabajar si seguía así. Todas las situaciones estaban atormentando mi cabeza, sobre todo la de mi padre, no pudiendo estar presente en lo que hacía.
Mi hermana se acercó hasta mí con el vestido puesto, colocando una mano sobre mi hombro. Tuve que levantar la cabeza para prestarle atención pese a que no quería hacerlo.
ㅡ¿Por qué no te tomas el día libre?
Volví a negar con la cabeza, ㅡNo puedo hacerlo, apenas es lunes, y tengo trabajo por hacer.
ㅡMadelyn, deja de engañarte a ti misma ㅡTomó asiento a mi ladoㅡ. Si no estás concentrada es porque algo te molesta, y no te obligaré a que me digas si no quieres hacerlo, pero por lo menos ve y despeja tu mente y luego vuelve a trabajar si es que así lo deseas.
Al no decir nada, Allyson sólo asintió y con ayuda de dos costureras fue hasta el vestidor para sacarse el vestido para su boda. Debería haberle hecho caso, tal vez me haría bien dejar de pensar en todas esas cosas por un momento y concentrarme en algo que me haría sentir bien.
Pese a no haberle respondido, volvió hasta donde estaba, despidiéndose de mí, dejando buenos comentarios acerca de mi diseño.
Fui hasta mi oficina, con un suspiro por cada paso que daba hasta llegar allí. Una vez dentro, busqué mi celular para hacer una llamada. Era el único quien podría hacerme despejar la mente, y lo necesitaba de forma urgente.
***
Apenas el autobús llegó a la parada, bajé de éste, dirigiéndome hacia el lugar en donde lo cité. Cuando observaba cada sitio me traía gratos recuerdos en lo que solía compartir con mi abuelo, y era un buen momento como para volver a crear aquellos momentos junto a él.
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El Sazón de la Moda©
RomanceMadelyn Baker está tan enfocada en sus propios diseños, hasta el punto de hablar solo de moda. Por otra parte, el aficionado Darren Henderson, está centrado solamente en llevar a lo más alto su carrera culinaria ignorando a todo lo que se le oponga...